Tiene 17 años y rechaza la transfusión que podría salvarle la vida
Está internada en el Hospital de Clínicas. Ella y su madre son Testigos de Jehová, y a raíz de sus creencias se oponen a cualquier tipo de transfusión. El resto de sus familiares irán a la Justicia para pedir que intervenga
Eugenia Suárez, de 17 años, está internada en el Hospital de Clínicas desde la semana pasada por una anemia grave. Los médicos ordenaron una transfusión sanguínea que podría salvarle la vida. Su madre rechazó la transfusión a través de una nota, ya que ella y su hija son testigos de Jehová. Pero el resto de la familia se opone a la decisión.
La joven internada es la mayor de tres hermanos y vive en Quilmes. Su madre es testigo de Jehová desde hace diez años y los cuatro hijos comparten con ella esta religión. En cambio, el padre de Eugenia, sus tías y su abuela piden que se realice la transfusión. “La está dejando morir”, dijo a los medios Fabiana, tía de la joven, hermana de la madre. “Los testigos de Jehová permiten la muerte”, agregó. “Voy a hacer la denuncia, no nos queda otra”, declaró la abuela materna de Eugenia. Los demás miembros de la familia que se oponen a la decisión también piensan iniciar hoy acciones legales.
Eugenia coincide con la decisión de su madre de negarse a la transfusión. La semana que viene cumplirá 18 años, entonces su decisión será incuestionable. Mientras sea menor de edad, el padre tiene tiempo de conseguir una medida cautelar que ordene la transfusión.
Los testigos de Jehová aceptan tratamientos y medicación, pero rechazan transfusiones de sangre. Fundan esta creencia en una interpretación de la Biblia, según la cual “Dios ordenó a los cristianos que se abstengan de la sangre”. El caso de Eugenia no es el primero que trasciende en los medios. A mediados del año pasado, Pablo Albarracín, de 38 años, recibió varios disparos en un robo y quedó en coma. Los médicos dispusieron una transfusión sanguínea, pero Albarracín había firmado un documento rechazando las transfusiones. Sus familiares pedían que se llevara adelante el tratamiento. Su caso llegó hasta la Corte Suprema, que ordenó que se respete la voluntad de Albarracín. El hombre se recuperó.
Un episodio similar ocurrió en octubre del año pasado, cuando un juez de La Pampa ordenó realizar una transfusión a un bebé de ocho semanas a quien sus padres negaban el tratamiento. En esa oportunidad, el caso se judicializó por un pedido del hospital a la asesora de menores.