Infojus Noticias

Los gendarmes llegaron al departamento del barrio porteño de Belgrano con una orden de allanamiento firmada por la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado. Buscaban documentación vinculada a una causa por lavado de dinero pero no tenían orden de detención. De todos modos, un mexicano de unos 35 años los recibió a los balazos y tomó de rehén a su novia y a sus suegros. El secretario de Seguridad Sergio Berni negoció por teléfono con el hombre durante 20 minutos. Finalmente se entregó y será acusado de tentativa de homicidio.

El procedimiento formó parte de una serie de ocho allanamientos simultáneos. “Seis en la provincia de Buenos Aires y dos en Capital”, según explicó Berni. Anoche a las 23, en el departamento de Belgrano estaban el mexicano, su novia –embarazada- y los padres de ella, que son los dueños de la vivienda. “La Justicia tenía la información de que había mucha documentación y que el hombre estaba ahí”, explicó una fuente de la investigación a Infojus Noticias.

Los gendarmes fueron recibidos a los tiros y tuvieron que pedir refuerzos. Unos minutos después llegaron diez móviles de la Policía Federal y varias camionetas del grupo GEOF. También se presentó el secretario de Seguridad. Berni se hizo cargo personalmente de hablar con el hombre atrincherado. “Tiene mucha experiencia en el tema, ya intervino en varias negociaciones exitosas”, contó la fuente de la investigación.

"Fue muy raro, porque ellos creían que estaban robando, por eso disparó”, dijo Matías, hermano de la novia del mexicano. “Incluso mi hermana empezó a pedir ayuda a través de las redes sociales porque creían que estaban queriendo entrar extraños a su casa".

Berni confirmó que hubo “un gendarme con herida de bala en el brazo derecho, que gracias a Dios está fuera de peligro. El delincuente que estaba adentro se resistió. Tenía una familia adentro, hicimos las negociaciones correspondientes", explicó.  

La vivienda es una planta baja que se encuentra en Amenábar y Sucre, a una cuadra de la avenida Cabildo, en pleno barrio de Belgrano. Allí los gendarmes encontraron el arma con la que el hombre resistió el allanamiento y “muchas facturas de comercios vinculados a la Salada”.

El mexicano había llegado al país hacía ocho meses y se definía como comerciante. “Con la familia lo conocimos hace apenas diez días, antes sólo por fotos, no teníamos ninguna relación", contó Matías, hermano de la novia. "Era una persona cien por ciento normal. Se vestía con camiseta de fútbol, nada que llamara la atención", agregó.