Más de 60 horas pasaron entre la tragedia ferroviaria y el momento en que encontraron el cuerpo de Lucas Menguini Rey en uno de los vagones. En ese lapso Bonadio no les dejó poner a los bomberos que trabajaban en el rescate una sonda para buscar personas. Tiempo después, quedaron procesados en la causa.
Habían pasado 28 horas de la Tragedia de Once. Entre los hierros retorcidos aún estaba el cuerpo de Lucas Menghini Rey, el chico al que buscaron 60 horas. A las 11.50, el juez federal Claudio Bonadio llegó junto con su secretario al hall de la estación para hacer una inspección in situ. Los bomberos le ofrecieron instalar una sonda para “encontrar restos cadavéricos” pero el juez lo rechazó y pidió que “no se modifique la escena hasta que no se hicieran las pericias de rigor”.
Primero recorrieron el andén número 1 y siguieron por el 2. Los acompañaban el comisario Raúl Abuin, de la Superintendencia Federal de Bomberos, y el representante legal de Trenes de Buenos Aires (TBA), Luis D’Antioquia. A 23 kilómetros, en los Tribunales de Morón, la familia de Lucas presentaba la denuncia por la desaparición del chico. El cuerpo de Lucas apareció dos días después.
Los movimientos de Bonadio quedaron registrados en un acta policial firmada por el comisario Sergio Gustavo Aguilar y el principal Carlos Arnedo. Ahí dice que el juez entró “a la formación siniestrada”. Recorrió los ocho vagones del tren “observando en cada uno los daños sufridos”. Mientras estaban en la cola de la formación, el representante legal de la empresa le explicó como aceleraba y frenaba el tren.
Un día después, el 24 de febrero, a Lucas lo seguían buscando. En la causa principal agregaron un legajo de búsqueda. A las 15, en la estación de San Antonio de Padua, la hermana y la tía lo reconocieron en las imágenes de las cámaras de seguridad. Lucas había subido a las 7. 38 de la mañana del 22 de febrero al cuarto vagón del tren que minutos después chocaría en Once.
Por el tiempo que pasó para encontrar a Lucas, se abrió una causa. Bonadio procesó sólo a los bomberos que participaron del operativo de asistencia y rescate a las víctimas. Uno de ellos murió trabajando en el incendio de la empresa de custodia de archivos Iron Moutanin.
La causa por la búsqueda de Lucas
Las horas seguían corriendo y Lucas no aparecía: empezó otra búsqueda. Los perros que marcaron la unión entre los vagones números 1040 y 2108. Se habían empezado a sentir ese día “olores cadavéricos”. A las 18.30 lo encontraron el cuerpo del chico de 20 años. Llevaba una remera blanca y un pullover gris y verde, y estaba en la cabina auxiliar del conductor ubicada en el cuarto vagón, que con el choque había quedado reducida a 30 centímetros. Horas más tarde, la letra fría de la autopsia diría que murió de un “politraumatismos” y “compresión toracoabdominal”.
En algún momento se pensó que Lucas podría haber estado vivo en el lapso que pasó entre el choque y el momento en que lo encontraron. Cuando Bonadio recorrió el tren, pero quedó descartado porque un informe “entomológico complementario”, estableció que la muerte de Lucas fue entre las 48 y 56 horas antes de que lo hallaran. Es decir, el mismo día del accidente.
La causa que empezó por la tardanza en encontrar a Lucas, en un primer momento, estuvo en manos de Bonadio. El fiscal de la causa Federico Delgado, había recusado al juez advirtiendo que el mismo Bonadio estaba involucrado. “Hay discordancias claras y concretas que pueden afectar el buen orden del proceso”, expuso Delgado. El pedido fue rechazado por la Cámara Federal en mayo de 2012 por el “incipiente estado procesal” en que se encontraba la causa.
Pero cinco meses después la Cámara cambio de parecer. El mismo día que ratificó a Bonadio en la causa principal, la sala II de la Cámara Federal lo apartó de la causa por la búsqueda de Lucas. Los jueces Horacio Cattani, Martin Irurzun y Eduardo Farah, consideraron “prudente” apartar a Bonadio “a fin de aventar toda duda sobre el lugar desde el cual desarrolla la encuesta”. Luego de ser sorteada, el expediente recayó en el juez federal Ariel Lijo.
En diciembre del año pasado Lijo procesó a siete bomberos por el delito de violación de deberes de funcionario público, porque consideró que incumplieron el Plan de Acción Coordinada ante Situaciones de Emergencia de la Policía Federal Argentina en la búsqueda del cuerpo de Lucas. Tres de esos procesamientos fueron revocados en agosto de este año por la sala II de la Cámara Federal. Según la entonces ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, el personal de bomberos “actuó cumpliendo las tareas a su cargo de acuerdo con el respectivo protocolo, y según las órdenes impartidas por el magistrado interviniente”.
Carlos Alberto Medina, Omar Alberto Vacca, Leonardo Arturo Day, Raúl Héctor Abuin, Oscar Raúl Giachino, Jorge Efraín Villanueva y Jorge Javier Revilla son los bomberos que fueron procesados sin prisión preventiva por Lijo. Les trabó además un embargo de 5000 pesos. Aunque los procesamientos de los últimos tres Giachino, Villanueva y Revilla fueron revocados por la sala II de la Cámara Federal en agosto de este año.
Además, Lijo decidió sobreseer a Sergio Gustavo Aguilar y a los ex concesionarios de la línea Sarmiento, Claudio y Roque Cirigliano, además de Marcelo Fabián Stepfer, Flavio Javier Pafundi, Luciana Lelen, Silvia Alejandra Córdoba, Guillermo D'Abegnino, Sergio Tampone y Carlo Ferrari.
Morir procesado
Leonardo Day, uno de los procesados por Lijo, era jefe de Departamento Zona I de la Superintendencia Federal Bomberos de la PFA. Con 33 años como bombero estuvo en las tragedias de Lapa y en Once. En febrero de este año se subió a la autobomba de la unidad 102 para ir hacia un incendio que se originó en un depósito de Barracas de la empresa Iron Moutains.
Una pared cedió aquel día y cayó sobre un grupo de bomberos: allí murió. “Lo conocía hace 30 años, lo venía escuchando y de golpe dejé de escucharlo”, dijo el Jefe de División central de alarmas de la PFA, Jorge Laurens. Day fue imputado por presuntamente “no haber cumplido adecuadamente su función toda vez que el cuerpo sin vida de Lucas Menghini Rey fue hallada dentro del tren”
En una entrevista radial, Mabel Day, esposa de Leonardo explicó el trabajo de los bomberos y dijo: “ellos tienen que cumplir órdenes”. “Fueron, sacaron a las víctimas y el juez dijo que se suspendía la búsqueda porque no había más gente para buscar en el tren”. Y aclaró: “los bomberos sabían que no se había encontrado a todos los desaparecidos”.
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