Miguel Angel Gerónimo fue liberado por el juez de instrucción Ernesto Botto, quien quedó a cargo de la causa por "falso testimonio", informaron fuentes judiciales.
El guarda de la formación que chocó en la estación de trenes de Once el 22 de febrero de 2012 fue excarcelado por no existir riesgo de fuga, aunque quedó sujeto a la causa judicial por supuesto "falso testimonio" que se le abrió por presuntas reticencias a la hora de declarar como testigo en el juicio oral.
Miguel Angel Gerónimo fue liberado por el juez de instrucción Ernesto Botto, quien quedó a cargo de la causa por "falso testimonio", informaron fuentes judiciales.
El magistrado entendió que no hay "riesgo de fuga ni entorpecimiento de la investigación" ya que el guarda carece de antecedentes penales, tiene domicilio constituido y un trabajo. Gerónimo quedó imputado por un delito que prevé hasta cuatro años de prisión.
El Tribunal Oral Federal 2 ordenó detenerlo tras la audiencia del martes último cuando, como testigo, habría eludido responder algunas preguntas y mostró "reticencia".