Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

11-8-2014|16:15|Juicio Nacionales
Etiquetas:
En Comodoro Py

Tragedia de Once: para los peritos el motorman no tenía ninguna patología

Lo afirmaron los neurólogos que participaron de los peritajes médicos al maquinista Marcos Córdoba. La causa, por la tragedia ocurrida en febrero de 2012, en la que murieron 52 personas y 789 resultaron heridas, tiene 29 imputados.

  • Leo Vaca
Por: Cecilia Devanna

La audiencia de hoy del juicio oral y público por la tragedia ferroviaria de Once tuvo un capítulo repleto de términos médicos: epilepsia, hipotiroidismo y bradisiquia fueron algunas de las palabras más escuchadas. Declararon dos neurólogos del cuerpo médico forense que examinaron a Marcos Córdoba, motorman de la formación que chocó en Once y causó la muerte de 52 personas, en febrero de 2012. Uno de los médicos afirmó que los estudios fueron normales: “no hay patología”, aseguró. Además de  Córdoba, la causa tiene 28 imputados.

Osvaldo Fustoni es neurólogo e integrante del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional a quien se relevó del secreto profesional. Su testimonio fue claro  y contundente. Aseguró que los estudios que le practicaron a Córdoba en marzo de 2012, dieron “normal. No había patología”, afirmó.  Los estudios neurológicos y sobre un problema de hipotiroidismo que padecía Córdoba desde un año antes del accidente, fueron el eje sobre el que apuntaron las defensas y querellas.

Consultado por las defensas respecto de ciertos valores que podían haber estado fuera de los parámetros normales, Fustoni explicó que ante unos valores que se vieron en uno de los estudios “pensamos que podíamos estar en presencia de una epilepsia, que finalmente descartamos”.  El neurólogo  también declaró que no “constaban antecedentes neurológicos” y explicó que los exámenes se hacían en base a interrogatorios y exámenes físicos. “Se hicieron todos los estudios necesarios, muy completos”, agregó Fustoni.

En varias oportunidades, los abogados hicieron referencia al término de bradipsiquia, “es un término difuso y algo antiguo”, dijo Fustoni. “Casi no se usa”, agregó. “El examen se focalizó en determinar si hubo o no un episodio epiléptico”, agregó Fustoni  y explicó que para eso, “se hicieron dos resonancias magnéticas centrales”.  “El cerebro fue evaluado profundamente con los estudios pedidos y no había patologías neurológicas”, agregó. “No tiene lesiones cerebrales”.

Ante las preguntas y las repreguntas, uno de los defensores le preguntó a Fustoni si el hipotiroidismo se curaba y el médico dio una respuesta que hizo reír a varios en la sala SUM de los tribunales de Comodoro Py:  “En términos médicos, las cosas se tratan, muy pocas veces se curan. Lamento desilusionarlo”, dijo Fustoni.

Después fue el turno de Mónica Beatríz Perassolo, neuróloga, electro fisióloga y miembro del mismo cuerpo. Al igual que Fustoni fue relevada del secreto profesional.  La mujer, aseguró que, tras un primer electro que se le realizó a Córdoba, fue ella misma quien  recomendó que se le repita un estudio de mayor duración, cuyo “resultado fue normal”. Perassolo aclaró que ella no estuvo presente cuando se le realizaron los electro encefalogramas.  “Estuvo el técnico, Néstor Blando”, explicó.

En uno de esos estudios se habló de “sonmoliencia espontánea”. Sobre este punto  la interrogó el defesor Mariano Fragueira Frías. Perassolo explicó que “es normal que los pacientes se duerman un rato mientras les hacen el estudio” porque se les pide que cierren los ojos y se relajen.  Tras el testimonio de Perassolo se anunció un cuarto intermedio hasta la tarde, cuando comience a declarar, el médico Jorge Kiss.

Entre los 29 imputados por la causa están los ex secretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, quien hoy se ausentó de la audiencia por problemas de salud. Presentó un certificado médico que lo habilitó a faltar por siete días. Sí estuvo presente su esposa que, como todas las audiencias, se sentó en el lugar reservado al público y tomó nota de la audiencia. Lo mismo hace, desde hace casi cinco meses, Yamila, la hija de Claudio Cirigliano, otro de los imputados.

Palabras de médicos, técnicos y peritos.

En el juicio, que se realiza todos los lunes y martes, la semana pasada declaró el bioquímico Carlos María Gandini, que al momento del accidente trabajaba en el laboratorio tercerizado del sanatorio Fitz Roy, donde derivaron  Córdoba tras el choque.

Gandini fue el encargado de firmar digitalmente el protocolo del análisis de alcoholemia. “El valor que dio el análisis era ‘no dosable’, es decir, negativo. Estaba por debajo de 13 que es lo que marca el aparato como límite para medir”, dijo Gandini. “No dio para ninguna duda”, agregó. El testimonio que dio Gandini coincidió con el que, semanas antes, dio la médica internista Mariana Marinesco, que estaba trabajando en el sanatorio Fitz Roy cuando ingresó Córdoba. Marinesco declaró que evaluó al motorman en la guardia, lo derivó a terapia intensiva y cuatro días después ordenó el alta médica. “No, no presentaba signos de intoxicación alcohólica”, detalló ante las repreguntas de las partes y agregó que tampoco tenía: “ni aliento etílico, ni signos de embriaguez”.

Relacionadas