Los treinta activistas de Greenpeace detenidos en Rusia, desde el 19 de septiembre cuando protestaban contra la explotación petrolera en el Ártico, fueron trasladados a San Petersburgo. En el grupo hay dos argentinos.
El grupo de activistas, acusados de “vandalismo” delito que para la justicia rusa prevé una condena de hasta siete años de prisión, fueron trasladados desde la prisión del puerto Ártico de Múrmansk, donde estaban desde el momento de la detención, a la cárcel de San Petersburgo, informó el Comité de Instrucción (CI) de Rusia. Mediante un comunicado, el comité justificó la decisión aduciendo que en vista de que los delitos que se les imputan a los detenidos no entran en la jurisdicción del tribunal de Múrmansk, informó la agencia Télam. En el grupo, que partió hoy en tren a San Petersburgo están los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orsi. Ahí esperaran el juicio en su contra que comenzará el próximo 25.
El grupo fue detenido mientras protestaban contra una plataforma petrolera en el Ártico. Fueron detenidos y trasladados al puerto de Múrmansk a bordo del barco, Artic Sunrise en el que se encontraban. El primer cargo del que se los acusó fue de “piratería”, que prevé una pena de hasta 15 años.
Tribunal del mar
En paralelo al accionar de la justicia Rusa, el miércoles 6, el Tribunal Internacional del Mar, con sede en Hamburgo, comenzó a tratar la demanda de Holanda para que Rusia libere a los treinta activistas detenidos desde el 19 de septiembre y al barco de la organización ecologista en el que se trasladaban por el Ártico. Rusia no participó en la primera audiencia queriendo boicotear el proceso ya que desconoce la autoridad de los jueces de este tribunal que se espera que se pronuncie dentro de dos semanas.