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La Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán revocó un fallo que dictaba la falta de mérito a favor de un juez y un fiscal que se desempeñaron en la justicia federal de Santiago del Estero durante la dictadura cívico militar. Se trata de Arturo Liendo Roca y Santiago Olmedo de Arzuaga, ex fiscales y jueces durante el terrorismo de Estado. A partir de la resolución de segunda instancia, seguirán atados al proceso por crímenes de lesa humanidad. 

Los ex funcionarios estaban procesados por los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público, que prevén penas de hasta dos años. Esas posibles condenas serían excarcelables y muy leves en comparación con otros delitos de lesa humanidad. El juez Guillermo Molinari había dictado la falta de mérito en las imputaciones por asociación ilícita, tormentos y privación ilegítima de la libertad. Ahora tendrá que revisar esa resolución.

Los jueces Marina Cossio de Mercau, Ernesto Wayar y Ricardo San Juan convalidaron el recurso del fiscal Gustavo Gimena, a cargo de la Unidad de asistencia en causas por violaciones a los derechos humanos durante el terrorismo de Estado de Santiago del Estero. El representante del Ministerio Público Fiscal y los organismos de derechos humanos que actúan como querellantes, apelaron la resolución de Molinari.

El fiscal sostuvo que los acusados contribuyeron a que se concretaran los delitos mediante la omisión de sus funciones. Según la querella, formaron parte del aparato represor que detuvo, desapareció y torturó a más de cien personas. El juicio empezó en 2004, pero ambos ex funcionarios fueron sobreseídos en primera y segunda instancia con el argumento de que la causa “había prescripto”. La Cámara Nacional de Casación penal revocó esa sentencia en 2012, y consideró que se trataba de crímenes de lesa humanidad, cuya acción es imprescriptible.

Tanto Olmedo de Arzuaga como Liendo Roca se desempeñaron como fiscales y jueces, antes y durante la dictadura. Ambos fueron mencionados en los tres juicios de lesa humanidad realizados en Santiago del Estero, donde se condenó al ex comisario Musa Azar y a su grupo de tareas. El ex detenido Luis Roberto Avila Otrera declaró que Liendo Roca, que había sido profesor suyo en la facultad de Derecho, estuvo presente cuando lo torturaban.

Olmedo de Arzuaga renunció recién en 2007. Durante su carrera en democracia, siguió escalando posiciones en el Poder Judicial. Llegó a presidir la Cámara penal que intervino en el segundo juicio por el crimen de la joven catamarqueña María Soledad Morales, en 1998.