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La megacausa Jefatura II Arsenales, que empezó el 12 de noviembre de 2012, está en su tramo final. Con más de 350 testigos, 215 víctimas y 41 imputados, es el juicio más grande del Noroeste Argentino (NOA), y el sexto juicio por delitos de lesa humanidad en la provincia. Durante las últimas semanas se escucharon las ampliaciones de indagatorias de los imputados. Siete de ellos decidieron declarar. Ayer concluyó su extensa exposición Ariel Orlando Valdiviezo. A continuación, como estaba previsto, comenzaron los alegatos.

Entre los imputados por los hechos ocurridos en dos Centros Clandestinos de Detención (CCD)- que funcionaron en la ex Jefatura de Policía y en el Arsenal Miguel de Azcuénaga- se encuentran 15 militares, 7 gendarmes, 15 policías, 3 civiles y un sacerdote católico. Se los juzga por asociación ilícita agravada, violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, torturas, tortura seguida de muerte, homicidio y en algunos casos delitos sexuales.

Laura Figueroa, abogada querellante con más de 180 causas, abrió la última etapa de alegatos. Durante más de seis horas, habló de los hechos, las víctimas, las pruebas testimoniales y documentales. Rescató el esfuerzo de los testigos víctimas por recordar el horror, indicó que los delitos se cometieron en el marco de un plan criminal y explicó cómo funcionó.

Comparó el genocidio de Auschwitz y el de Arsenales. Habló de un circuito clandestino que incluía, según explicó, otros CCD: el ex ingenio Nueva Baviera, el Motel, el Reformatorio, La Escuelita de Famaillá, la base militar de Santa Lucía. Estos lugares, sumados a la Jefatura de Policía y al Arsenal Miguel de Azcuénaga fueron reconocidos por los jueces, las partes y los testigos víctimas. Sostuvo las acusaciones con pruebas testimoniales y documentos, como las listas aportadas por el testigo Juan Carlos Clemete. Bajo el título ‘Índice de Declaraciones de Delincuentes Subversivos’ figuran los nombres de los detenidos. Algunos de ellos con las siglas DF (Disposición Final).

Por asociación ilícita pidió 10 años y por traición a la patria, 25 años de reclusión para los militares Luis Orlando Varela, Adolfo Ernesto Moore, Fernando Torres, Daniel De Urquiza, Augusto Leandro Neme, Juan Carlos Benedicto, José Eloy Mijalchick, Camilo Ángel Colotti, Ariel Orlando Valdiviezo, Carlos Eduardo Trucco y Hugo Enzo Soto; los gendarmes Alberto Héctor Rafael Montes de Oca, José Carlos Sowinski, Ernesto Rivero, Marcelo Godoy; y los policías Roberto Heriberto Albornoz, Luis Armando De Cándido, Antonio Esteban Versellone, Juan Alberto Abraham, Rolando Reyes Quintana, Guillermo Agustín Ugarte, María Luisa Acosta de Barraza, Ricardo Oscar Sánchez, Oscar Humberto Gómez y Félix Insaurralde.

Por los delitos de lesa humanidad en el marco de exterminio masivo, requirió 100 años de reclusión e inhabilitación perpetua para Valdivieso, Trucco, Montes de Oca, Sowinski, Godoy y Roberto Heriberto Albornoz, por considerarlos autores mediatos y materiales. Para los acusados Hugo Enzo Soto y Pedro Osvaldo Caballero, por haber actuado como partícipes necesarios, consideró que deben ser penados a 80 años de reclusión e inhabilitación perpetua. Idéntica pena pidió para el cura José Eloy Mijalchick. Para Luis Armando De Cándido, Juan Alberto Abraham, Ricardo Oscar Sánchez, Rolando Reyes Quintana, Oscar Humberto Gómez, Félix Insaurralde, Guillermo Agustín Ugarte, Antonio Esteban Versellone y María Luisa Acosta de Barraza, por haber actuado como partícipes secundarios en el delito de homicidio agravado, autores directos del delito de torturas agravadas y partícipes necesarios en el delito de violación de domicilio; solicitó la pena de 40 años de reclusión e inhabilitación perpetua.

Para cerrar, Figueroa pidió al tribunal condenas efectivas en la cárcel de Villa Urquiza, en la provincia. La audiencia se reanudará hoy a la mañana, con los alegatos de las querellas representadas por Julia Vitar, Inés Lugones y Emilio Guagnini.
 

Fotos: Agencia Infoto