Nicolás Juan Echaide es vendedor ambulante de los barrios de Núñez, Belgrano y Colegiales. En agosto fue a la justicia CAyT de la Ciudad para pedir autorización y así que la venta callejera se hiciera extensiva a todos los trabajadores en su misma condición.
Un juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario (CAyT) de la Ciudad desestimó el planteo de un vendedor ambulante que pedía se resguarde su derecho a trabajar y el de sus compañeros. El hombre presentó un amparo colectivo que fue rechazado sin tratamiento. El expediente está en manos de la Cámara.
Nicolás Juan Echaide es vendedor ambulante de los barrios de Núñez, Belgrano y Colegiales. En agosto de este año fue a la justicia CAyT de la Ciudad para pedir autorización y así que la venta callejera se hiciera extensiva a todos los trabajadores en su misma condición.
La presentación, realizada por el abogado patrocinante de Echaide, intentaba que el caso de este vendedor fuera tomado por la justicia como “testigo” para un amparo colectivo que favoreciera a sus colegas. Pero el juez CAyT, Dario Reynoso, desestimó “in límine” (sin tratamiento) la presentación.
Para el vendedor estaba en juego su derecho a trabajar y ejercer una industria lícita, pero el juez no lo consideró así porque “no se verifica ninguno de los requisitos referidos” a las acciones colectivas que la Corte Suprema de Justicia dispuso en un fallo de 2009, conocido como el fallo ‘Halabi’.
Para Reynoso, “el derecho a trabajar y de ejercer una industria lícita invocados por el actor en la vía pública, no revisten carácter colectivo ni pueden encuadrarse como individual homogéneo”. Es decir que “no lo convierte en una causa fáctica común que pueda afectar al grupo o colectivo que intenta representar el amparista y que entiende perjudicado”.
La normativa vigente en la ciudad (Ley Nº 4121 de regulación de actividades feriales) sostiene que “no podrá ejercerse el comercio en la vía pública sin permiso” y que quien “quiera ejercerlo deberá inscribirse a tales fines en el registro que corresponda”, explica el magistrado intentando mostrar el carácter individual del reclamo del vendedor ambulante.
“Toda persona que considere afectados sus derechos puede acceder a la justicia, tal como lo hace el aquí actor”, concluye el juez. No obstante, la causa ahora está en manos de la Cámara en lo CAyT de la ciudad que deberá resolver el caso. El abogado de Nicolás apeló la sentencia y el viernes pasado la causa fue elevada a la Cámara.