Silvina Paula Maquieira estaba prófuga desde hace diez años por el asesinato del jubilado Oscar Manti. Fue detenida por la Policía Federal en Bariloche. Días atrás habían detenido a su pareja, un ex policía de la Bonaerense que era buscado por el mismo caso.
La abogada Silvina Paula Maquieira, única prófuga por el asesinato del jubilado Oscar Manti, en 2004, fue detenida por la Policía Federal en la ciudad de Bariloche. A principios de este mes detuvieron a su pareja, un ex policía de la Bonaerense que era buscado por el mismo caso.
La detención se produjo el jueves pasado pero trascendió esta mañana. “La Policía Federal ubicó su paradero y procedieron a su detención”, dijo a Infojus Noticias el fiscal a cargo de la investigación, Jorge Bagur. El caso tiene secreto de sumario y está radicado en el Juzgado Federal de Bariloche.
La abogada, que hoy tiene 37 años, está detenida en la seccional de la Policía Federal de Bariloche. “La andaban buscando y después de tareas de investigación la encontraron y la detuvieron donde vivía”, dijo a Infojus Noticias el jefe de servicio de la delegación de la Policía Federal en Bariloche, Néstor Llama.
El 8 de enero, la Federal también apresó a Diego Martín Di Bella, de 38 años, en la ciudad rionegrina de Villa Lago Gutiérrez, donde la pareja tenía una guardería para mascotas. Se habían mudado a Bariloche años atrás, cuando se convirtieron en prófugos de la Justicia por el asesinato de Manti.
Maquieira actuó como "viuda negra" hace diez años, cuando asesinó a Manti para apropiarse de 30 mil dólares correspondientes al cobro de un seguro. Por el caso está presa desde hace diez años Eva Leonor García, que seducía y luego drogaba a personas mayores para después robarles. García y Maquieira y Di Bella solo trabajaron juntos una vez, cuando mataron al jubilado.
El 8 de enero, la Policía Federal detuvo a Diego Martín Di Bella (38) en Villa Lago Gutiérrez.
La policía detuvo a la abogada en un complejo de departamentos de la calle Bajada del Paraná. Utilizaba documentación falsa y desde hace años había roto sus vínculos sociales.
Maquieira era abogada de Manti, que la había contratado para cobrar el seguro por la muerte de su hijo. La noche del 30 de julio de 2004, Maquieira llevó al departamento de Manti a su pareja y lo hizo pasar por su hermano. De García dijo que era madre, y que era psicóloga.
En el edificio de la calle Uriburu 1278, de Capital Federal, los esperaban el dueño de casa junto a su mujer, Leticia Botta.
Con sus 77 años, Manti bebió más alcohol del recomendado y comió torta que llevaron los invitados. Horas más tarde, Botta despertó en la terapia intensiva del Hospital Alemán. Su marido había muerto envenenado.
La abogada y sus cómplices habían robado los 30 mil dólares del cobro del seguro, joyas, documentación y dos armas. Por los recuerdos de Botta y el envoltorio de la torta, los investigadores pudieron identificar a los culpables: estaba la dirección de la panadería. A una cuadra de ese comercio, en el barrio de once, vivía la abogada.
A García la atraparon tres meses después del hecho, en septiembre de 2004. En abril de 2007, la condenaron a 12 años de prisión por el asesinato de Manti. Además, fue declarada culpable por reiteradas estafas y fraudes en su Rosario natal. Casi seis años después, atraparon a sus dos cómplices. Antes de la detención de la abogada, en declaraciones al diario Tiempo Argentino, García sostuvo: “Quiero ver presa a Maquieira. Sé que ella me entregó”.