El río bajó y en Luján, Tigre y San Antonio de Areco las personas evacuadas están emprendiendo la vuelta a sus casas. El reencuentro es duro; la suciedad y humedad arruinaron casi todo y hay que empezar de nuevo. Luis Lupín, secretario de Infraestructura de San Antonio de Areco, contó que el regreso de los vecinos a sus casas es lento. “Desde ayer estamos trabajando con Bomberos”.
La vuelta a las casas de los evacuados está en manos de los camiones de la municipalidad mientras que los bomberos ya levantaron todos los puestos fijos que estaban en las esquinas desde el miércoles de la semana pasada, día en que empezó la inundación. Ahora el trabajo cambió: se ayuda con bombas extractoras a todas las personas que tienen agua estancada en sus casas.
El agua que sube y se estanca deja una marca difícil de borrar de las paredes. Los vecinos más afectados de San Antonio de Areco que empezaron a volver a sus casas hoy, borran esas líneas de suciedad con cepillos y cloro. “El agua bajó notablemente y estamos trabajando desde el Municipio repartiendo artículos de limpieza para que puedan poner en condiciones las casas después de la inundación”, dijo a Infojus Noticias el secretario se Justicia y Seguridad de la comuna, Martín Lobos. El cloro también se distribuye en Luján y Tigre, donde cada día quedan menos evacuados. En la vuelta a casa hay que encontrarse con los destrozos y la suciedad que dejó la inundación. También con lo que no se ve: la angustia de perder los recuerdos queridos.
El titular de la Anses, Diego Bossio, anunció que se trabaja para llegar a los que sufrieron y tuvieron dificultades materiales. “Si se detecta algún tipo de irregularidad actuamos a través de una área de cuestiones penales internas y automáticamente se efectúan los sumarios administrativos y se denuncia a la unidad fiscal a cargo del fiscal Guillermo Marijuán", dijo Bossio y señaló que hasta agosto de este año “hay 180 denuncias, algunas en las que están involucrados funcionarios, gestores, abogados o situaciones complejas. En ese sentido vamos a seguir trabajando para evitar los abusos y estafas”. La Asignación Universal por Hijo se duplicará por tres meses para los damnificados.
Mientras que en San Antonio de Areco se analiza presentar una denuncia por los canales clandestinos que empeoraron la inundación, en los barrios afectados de Tigre las autoridades articulan con la Anses para ayudar a los vecinos y acompañarlos en la angustia, mientras que en Luján el río baja de a poco y los bomberos trabajan en todos los turnos junto a los municipales.
Si bien en muchas casas de Tigre el agua bajó por completo, en las zonas que están cerca de los paredones de los countries la acumulación sigue estancada. “Estamos todos los días relevando casos en conjunto con Anses para articular las demandas. Cuando los vecinos vuelven a sus casas es muy triste, porque entran en razón que perdieron muchas cosas que les costó mucho comprar. Por eso además de lo material tratamos de acompañarlos en ese momento de angustia de perder recuerdos queridos”, dijo a Infojus Noticias Roxana López, concejal de Tigre por el Frente para la Victoria.
El programa “Ellas hacen” también colabora y según la concejal “en esta inundación se sumó la sudestada, pero los desbordes son una cuestión lamentable a la que los vecinos de algunos barrios de Tigre tienen que soportar por cualquier pequeña lluvia”.
Luis Lupín, secretario de Infraestructura de San Antonio de Areco, contó que el regreso de los vecinos a sus casas es lento. “Desde ayer estamos trabajando con Bomberos para ayudar a la gente en un ordenado retorno”, dijo Lupín y contó que a partir de mañana habrá camiones contenedores con personal municipal, para que no se acumule basura en las calles y evitar nuevos inconvenientes con el agua.
En Luján el río está en 4.32 metros y baja lento y constante. “Hay unas 1400 familias que siguen afectadas. En esto momentos no se puede informar con exactitud cuántos evacuados quedan en los cinco centros del Partido pero se calcula un promedio de 150 personas” dijo a esta agencia Lucas Ferretti, del cuerpo de Bomberos de Luján.
La vuelta a las casas de los evacuados está en manos de los camiones de la municipalidad mientras que los bomberos ya levantaron todos los puestos fijos que estaban en las esquinas desde el miércoles de la semana pasada, día en que empezó la inundación. Ahora el trabajo cambió: se ayuda con bombas extractoras a todas las personas que tienen agua estancada en sus casas.
Los barrios humildes de San Fermín, La Loma y Padre Varela son los más complicados de Luján. Es porque están pegados al río y son los primeros en inundarse, por eso algunos tienen aceitado un mecanismo de salida: electrodomésticos primero, ropa en bolsas después y por último los muebles.
Además de la noticia del joven fallecido no hay notificaciones de personas con daños físicos por la inundación. Según Ferretti “en el casco urbano hay muchas personas a las que se les metió el agua por los propios desagües de sus casas, aunque en este momento está normalizada la situación y no quedan casas afectadas”.
Para impedir reclamos fraudulentos se dispusieron verificaciones con fotos e informes de los ministerios de Seguridad y Desarrollo Social, en conjunto con las áreas del Comité de Crisis. “De inmediato se liquida” la prestación por las pérdidas a los damnificados, dijo Bossio. A esos datos se suma la página damnificados.anses.gov.ar, que publicará una vez que el beneficiado entra en el proceso de liquidación para que todos puedan ver a quién se ayuda y se ejerza un “control social”.