Infojus Noticias

“Estamos en plena investigación y ya se hicieron cinco allanamientos”, detalló el fiscal Ernesto Farber. La búsqueda de Araceli Ramos continúa a una semana de su desaparición y no se descarta “ninguna hipótesis”. La adolescente de 19 años salió de su casa el lunes pasado, camino a una entrevista laboral, y no regresó. Dejó una dirección del lugar al que iba, pero se trataba de una casa deshabitada. “Tengo fe en que mi hija va a aparecer”, expresó la mamá, que la mañana de hoy encabezó una marcha con amigos y familiares en la zona de Loma Hermosa.

En el día de hoy, realizaban un rastrillaje por la zona de Lona Hermosa en la que vivía la joven. La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 6 de San Martín, en cabeza de los fiscales Farber y Enrique Velazco Cerviño. El viernes allanaron el domicilio al que se dirigió Araceli. “Obviamente las personas no fueron habidas ahí, pero hay alguna información que no podemos adelantar”, detalló Farber a Infojus Noticias. “Ayer se allanó la casa lindante a la de Puan al 3700, por una descripción de otro caso que podía coincidir, pero el resultado fue negativo”, amplió.

De la casa de Araceli, se llevaron su computadora y otros objetos personales. Hubo allanamientos en Fuerte Apache y en Mataderos, y se analizan las llamadas entrantes y salientes de su celular, los mensajes de Facebook y los movimientos de su tarjeta SUBE. También secuestraron las cintas de las cámaras de seguridad de la zona.

Araceli  tenía una costumbre: siempre dejaba anotado adónde iba. Lo hacía para que su mamá pudiera encontrarla si ella se perdía. No conocía bien el barrio, ya que se mudó allí a fines del año pasado. Oriunda de El Dorado, provincia de Misiones, Araceli se instaló en Campana con una tía y poco después se trasladó a Loma Hermosa, partido de Tres de Febrero, donde vivía su madre. “No conocía bien las calles”, contó Griselda, su mamá.

El lunes a las dos de la tarde, Araceli salió de su casa de Florida al 500 con un jean negro, remera y zapatillas grises. Según le dijo a su mamá, tenía una entrevista de trabajo. La búsqueda la había hecho por internet y avisos clasificados.

Esa tarde, pasadas las siete, Griselda quiso saber cómo le había ido en la entrevista a su hija. El celular de Araceli estaba apagado. Después supo que el novio la había llamado alrededor de las cinco de la tarde, también, sin éxito. Araceli no regresó en toda la noche. No era un comportamiento normal en ella, por lo que su mamá sospechó enseguida.

Al lado del televisor, había quedado el papelito con la dirección. Con la letra de Araceli, se indicaba una casa en Puan al 3700, en Villa Pineral. No era lejos de allí, y Griselda salió a buscarla por su cuenta. Entre las calles Lima y Agüero estaba la casa sin pintar donde había sido citada su hija. Puertas y ventanas estaban cerradas. Arriba, un segundo piso prefabricado, pintada de celeste. Griselda preguntó a los vecinos, y le explicaron que la casa estaba deshabitada. La dueña era una señora mayor, que dejó la vivienda a mediados de septiembre, cuando su hijo falleció.

Al mediodía, Griselda quiso hacer la denuncia. “Búsquela primero en los hospitales”, le respondieron en la comisaría. Eso hizo Griselda todo el día. Araceli no estaba y seguía sin atender el teléfono. Al día siguiente, Griselda volvió a la Comisaría con el DNI y la foto de su hija y quedó radicada la denuncia.

Infojus Noticias habló con una vecina de la calle Puan que dijo vivir en la cuadra hace muchos años. “Yo vi a alguien adentro dela casa, lo vi entrar y salir con llave”, dijo la mujer que prefirió no revelar su identidad. Al respecto, el fiscal Ferber explicó que “evidentemente, alguien tenía la llave”. Señaló que la casa “está deshabitada, pero hay alguien que tiene acceso porque estaba cerrada con llave”.

“Yo tengo fe en que mi hija va a aparecer, no quiero pensar en lo otro”, expresó la mamá de Araceli. “Ella sola no se fue, tiene que estar retenida contra su voluntad. Si tengo que pensar en positivo, tengo que creer que está en un hospital con pérdida de memoria, no quiero pensar otra cosa. Quiero creer que la asaltaron y le robaron los documentos", dijo. Griselda contó que en la familia están “todos sorprendidos”, ya que Araceli era una chica “tranquila y de perfil muy bajo”.

En el mismo sentido se expresó la tía de Araceli. “Ella es muy tímida, no habla casi. Sus amigos dicen que del grupo es la que menos habla”, dijo. Según detallaron en su familia, la joven desaparecida suele pasar el fin de semana entero con su novio, aunque no fuma ni bebe alcohol. “No tiene tatuajes ni se maquilla, es muy sana”, la describieron.

“Mis hijos me están dando fuerza. Yo voy a mover cielo y tierra para que mi hija esté acá conmigo, porque ella salió viva de mi casa. Pido a la gente que no me abandone y agradezco todas las oraciones”, dijo Griselda.