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La Justicia Federal procesó y embargó por 20 mil pesos a Carlos Pampillón, líder Foro Nacional Patriótrico y de la agrupación “La Giachino”, por considerarlo autor intelectual del atentado contra el monumento que señaliza a la Base Naval como centro clandestino de detención durante la última dictadura y por pintadas xenófobas contra la comunidad boliviana. 

El fallo, con fecha 12 de junio, lleva la firma del juez Federal, Santiago Inchausti, mientras que la investigación estuvo en manos de la Fiscalía Federal 2, de Pablo Larriera. La cuenta de Facebook, audios de conversaciones telefónicas y las propias declaraciones del imputado reivindicando las acciones en los medios de comunicación fueron las pruebas principales para el procesamiento.

Pampillón fue investigado por tres hechos, de los cuales uno fue descartado por el juez. Quedó procesado por los delitos de “daño doblemente agravado por haberse realizado en venganza de la determinación de una autoridad y ejecutado en perjuicio de un signo conmemorativo o monumento y  daño, doblemente agravado por haberse realizado en venganza de la determinación de una autoridad y por el carácter discriminatorio de los mismos en razón de la nacionalidad de las víctima”.

El líder del Fonapa fue conocido a nivel nacional cuando se sumó como pre candidato a concejal por la lista 502 de Compromiso Federal –liderada por los hermanos Rodríguez Saa– en las PASO de 2013. También formó parte del grupo de ultraderecha que se presentó en las puertas del Colegio Nacional Buenos Aires durante la toma  de los estudiantes en repudio a los actos de vandalismo dentro de la parroquia San Ignacio de Loyola. Por entonces desde el Fonapa expresaron: “Así somos y así moriremos, nosotros no hablamos de los historiadores, sino que buscamos que ellos hablen de nosotros el día de mañana. ¡Lo seguiremos haciendo, carajo! A los atacantes les daremos con todo, y a los tibios los vomitamos”. Pampillón, además, participó de los grupos de apoyo a la Policía Bonaerense durante el acuartelamiento de diciembre de 2013.

Una vez conocido su procesamiento y embargo, Carlos Pampillón volvió a usar el Facebook como tribuna: “Y bueno... algunos dicen que era sabido que me la iban a dar no? Pero saben una cosa? Sr. Juez, usted me parece un impresentable, un descarado chupamedias K y sinceramente no me voy a callar UN CARAJO! VIVA LA PATRIA!!! Firme y Digno!”(sic).

foto: Sol Vazquez

 En defensa de Giachino

La Base Naval de Mar del Plata fue uno de los  centros clandestinos de detención (CCD) más activos durante la última dictadura cívico-militar. El 22 de diciembre de 2008 se inauguró el monumento que lo señaliza como CCD. Tres pilares de cemento con las leyendas Justicia, Verdad y Memoria sostienen un bloque mayor de cemento que reza: “Aquí funcionó el centro clandestino de detención Base Naval durante la dictadura que asaltó los poderes del Estado durante el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983”. Ese fue el primer blanco del Fonapa y La GIachino.

La acción firmada por las agrupaciones ultraderechistas que lidera Carlos Pampillón se ejecutó durante la madrugada del 8 de septiembre de 2011. Con aerosol azul, sobre la señalización, escribieron "Aquí se defiende la patria”. Además, con aerosol negro, sobre el pilar que dice Justicia agregaron “para todos”; en el que se lee Memoria, sumaron “completa” y en el de Verdad firmaron la acción con la sigla FONAPA.

Ese mismo día, Pampillón reivindicó en su cuenta de Facebook el atentado y subió un álbum de fotos con el título “Fonapa y los chicos en salida nacionalista!!! A pintar!”.

Para la Justicia, la acción de los militantes del Fonapa y La Giachino tienen como origen la venganza. A principios de junio de 2011, ante la denuncia de organismos de derechos humanos, el entonces presidente del Concejo Deliberante de General Pueyrredon, Marcelo Artime, decidió bajar la foto del capital Pedro Giachino, primer caído en la guerra de Malvinas, acusado de ser parte de los grupos de tareas de la Armada en la última dictadura. Bajar el cuadro de Giachino generó la respuesta de la familia del marino y de grupos como el Fonapa que se movilizaron a la puerta del Municipio. Sin embargo, la imagen no fue restituida.

 El junio de 2012, el mismo monumento por la memoria fue blanco de otro atentado. Esa vez, de un auto negro con vidrios polarizados se bajaron tres personas. Con neumáticos y nafta incendiaron el monumento dañándolo más que en el primer hecho. Días antes, desde el Concejo Deliberante se había resuelto demoler el monumento de la Armada emplazado en avenida Luro y Mitre, pleno centro marplatense.

La Fiscalía también imputó este hecho a Pampillón. Sin embargo, el juez Inchausti consideró que la prueba no alcanza ni para procesarlo ni para sobreseerlo.

Xenofobia

“Fuera Bolivia de Salta. La patria no se negocia. Ojo… Arderá el escarmiento. Fonapa – La Giachino. Viva la patria carajo”.  La leyenda apareció el 25 de febrero pasa en el frente del Centro de Residentes Bolivianos de Mar del Plata. Además, prendieron fuego el portón del lugar.

Como si hiciera falta algo más que la firma para vincular a Carlos Pampillón con el hecho, él salió por todos los medios de comunicación a justificar la acción.  También lo hizo —como hace con todos sus actos políticos— en su cuenta personal de Facebook: “me ayudas a que se enteren en toda ARGENTINA Y BOLIVIA???  yo no le obedezco a los traidores de la patria”, decía su uno de sus post. Pero no era el único: “Ni racismo ni xenofobia, ni odio, ni apología de nada… sólo patriotismo y  justicia. Cuando el estado abandona su función de defender la soberanía, qué quieren que hagamos? Qué regalemos lo nuestro?...antes muerto. Viva la patria. En Mar del Plata, en el Centro de Residentes Bolivianos de la calle Colón 9040 ya están enterados de que no permitiremos atropellos con nuestros compatriotas. Fuera Bolivia de Salta. Mar del Plata…Ardera el escarmiento! Firmes y Dignos”.

El juez tomó como prueba una serie de audios del teléfono de Pampillón, incautado en el allanamiento a su casa, en el marco de esta causa. En ellos se escucha al imputado pidiéndole a un tal “Kabe” que buscara asesoramiento para “blanquear” una pared para hacer una pintada. En uno de los archivos de audio se reconoce la voz de Pampillón en referencia a la pintada en el Centro de Residentes Bolivianos: “Te voy a contar nuestro plan para dentro de un rato. Con… buenas intenciones, cero violencia, vamos a proceder…a informarles a los bolivianos que tiene setenta y dos horas para ratificar valores morales de desalojo a Salta o consideraremos un acto de guerra su intromisión...¿qué te parece?”.

En su declaración indagatoria, Pampillón se negó a responder preguntas del fiscal, pero habló de los hechos que se le imputan. Con un discurso cargado de violencia, el imputado invitó al juez y al fiscal a que relean la pintada. “Si es necesario —dijo— tomen un curso de castellanos y lenguas, aunque igualmente les voy a explicar fuera Bolivia de Salta no significa en ningún punto fuera bolivianos de Argentina, reitero, fuera Bolivia de Salta hace mención a que cincuenta soldados bolivianos armados con fusiles FAL ingresaron en la localidad de Abra de Santa Cruz departamento Santa Victoria oeste en Salta para amenazar a la comunidad argentina de mis hermanos y compatriotas argentinos obligándolos a que se hicieran ciudadanos bolivianos para mantener la titularidad de sus tierras, caso contrario deberían irse del lugar y abandonar las tierras que habitaron por más de cien años”, justificó Pampillón, a la vez que dijo que las causas contra él están “armadas” y que lo persiguen por ser opositor al Gobierno.