La víctima fue identificada como Yamila Soledad Roldán, que trabajaba como administrativa en la Jefatura Departamental Berisso-Ensenada. Su ex marido, Alejandro Valdés, la golpeó y luego la ahogó en un canal. Después se suicidó. Tenían una hija de 4 años en común y estaban separados desde el año pasado.
Una oficial de la Policía Bonaerense de 27 años fue asesinada por su ex esposo, quien luego de darle una golpiza y de ahogarla en un canal de la localidad de Berisso se suicidó, ahorcándose en un puente cercano, informaron fuentes policiales.
Se trata de la oficial subayudante Yamila Soledad Roldán, destacada como administrativa en la Jefatura Departamental Berisso-Ensenada, y de Alejandro Valdés (29), quienes tenían una hija de 4 años en común y estaban separados desde el año pasado.
Según dijeron los voceros, debido a distintos episodios de violencia familiar protagonizados por Valdés, un tribunal de familia platense había emitido una orden de restricción que le prohibía acercarse a menos de 300 metros de la víctima. La última vez que ambos fueron vistos con vida fue cuando el hombre debía llevar a su hija de vuelta a la casa de Roldán, ubicada en 150 entre 14 y 15, de Berisso, donde la mujer vivía con otros familiares.
De acuerdo con lo relatado por las fuentes, Valdés llegó al lugar sin la niña, con la excusa de que la pequeña dormía y que prefirió no despertarla, luego de lo cual convenció a la mujer policía para llevarla en su auto Renault Mégane a buscarla hasta su casa y traerlas a ambas de regreso.
Transcurridas algunas horas y como Roldán no volvía, su madre denunció su desaparición en la comisaría de la zona y las autoridades comenzaron un operativo rastrillaje para dar con su paradero. Alrededor de las 6 de la mañana, los policías encontraron el cuerpo de Valdés colgado de un puente en el acceso a la plaza Palo Blanco, de Berisso, con una moto abandonada en las cercanías y sin señales de su ex mujer ni del auto en el que la había recogido.
Finalmente, a unos 2.000 metros del puente, los pesquisas hallaron el cadáver de la mujer sumergido en las aguas de un canal que corre paralelo a la calle Presidente Perón, a la altura del cruce con la calle 172, y a pocos metros había quedado estacionado el Mégane.
En el lugar, se presentaron peritos de la Policía Científica que constataron que la víctima presentaba hematomas en el rostro y tenía signos de haber fallecido por asfixia por inmersión.
Las principales hipótesis sobre las que trabajan los investigadores son que la mujer policía pudo desvanecerse por los golpes y caer inconsciente al agua o que luego de golpearla Valdés la ahogó, caminó hasta su vivienda situada a unas cinco cuadras, tomó su moto y una soga para ahorcarse y se dirigió hasta el puente.
"Por los antecedentes violentos del hombre y por las características del hecho está prácticamente descartada la
intervención de un tercero", manifestó a Télam una fuente policial. Por el hecho, interviene el fiscal de instrucción en turno del Departamento Judicial La Plata, Álvaro Garganta, quien ordenó la realización de las correspondientes autopsias para confirmar las causas de las muertes.
En tanto, los efectivos de la Jefatura Departamental Berisso-Ensenada, a cargo del comisario inspector Hugo Mansilla, analizaban las grabaciones de diversas cámaras de seguridad instaladas cerca de los lugares donde fueron hallados los cuerpos, en busca de pistas útiles para la causa.