Hoy fue la segunda audiencia del juicio por el crimen de Lucas Navarro, el chico de 15 años que en 2010 fue linchado por un grupo de vecinos del barrio Los Pinos. Hasta el momento, los testigos no señalaron a ninguno de los cuatro acusados por la muerte del joven.
Hoy declararon tres testigos frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 5 de La Matanza donde se lleva a cabo el juicio por la muerte del joven de 15 años Lucas Emmanuel Navarro. Como ayer, los testigos parecen sellar un pacto de silencio entre los vecinos que estuvieron la noche del 28 de febrero de 2010. Mañana serán los alegatos y los jueces Javier González, Matías Deane y Gabriela Rizzuto fijarán una fecha para el veredicto final.
El Tribunal quería que los abogados de las partes expusieran sus alegatos hoy. Les ofrecieron media hora para prepararlos pero Alejandro Bois, abogado que representa a la familia de la víctima, se mostró en disidencia. “Esperamos más de tres años este juicio no podemos preparar los alegatos en 15 minutos. Merecen la dedicación especial de un caso tan sensible como este”, dijo el abogado a Infojus Noticias.
Los testigos que prestaron testimonio durante la mañana vieron a Lucas reducido en el piso pero ninguno se animó a señalar quién de los cuatro acusados golpeaba al chico. Los imputados son cuatro hombres, identificados durante la instrucción de la causa entre las 40 personas que golpeaban al joven: Gastón Roda y su padre Horacio Roda; y Adrián González y su padre Norberto González. También hay una quinta persona identificada, Gastón Dillma. Se trata del vecino señalado como quien se sentó sobre Lucas para inmovilizarlo, pero no será juzgado en el debate que empezó ayer porque firmó una sentencia de tres años en un juicio abreviado.
“Es un barrio que parece que se olvidó de las cosas. Dicen que nunca más hablaron de nada después de lo que pasó”, dijo a Infojus Noticias, Gastón Navarro, uno de los hermanos de Lucas.
La familia Navarro no tiene demasiadas expectativas con respecto a la sentencia. Toman en cuenta los antecedentes del TOC 5. Se trata de los mismos jueces que en 2009 absolvieron en un primer juicio a todos los policías acusados del crimen de Gastón Duffau, el joven que murió hace cinco años cuando era trasladado en una camioneta policial a la comisaria de Ramos Mejía.
El abogado de la familia, que forma parte de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), destacó como positivo que se haya llegado a la instancia oral del proceso. “Que el barrio haya tenido que dar explicaciones por el homicidio de Lucas es un logro”, dijo Bois.
Mañana la fiscal Adriana Aiello expondrá su acusación. El abogado defensor, Oscar Casalla y Alejandro Bois darán sus alegatos. Los jueces escucharán y en función de todo el proceso resolverán quien o quienes son los responsables de la muerte de un joven de 15 años que llevaba un arma de juguete.
El domingo 28 de marzo de 2010
En Manzanares a Lucas lo conocían como “El Orejón”. Según la versión policial, la tarde del domingo 28 de marzo de 2010 a las 20.30 el “Orejón” junto a dos jóvenes más grandes que él intentaron robarle a Gastón Roda cuando estacionaba el auto en la puerta de su casa sobre la calle Jean Jaurés al 4700, en el barrio Los Pinos. Roda se resistió y pidió ayuda a los gritos. Los dos jóvenes escaparon corriendo, pero Lucas se cayó. Los vecinos de la cuadra llegaron rápido para pegarle hasta matarlo. “¿De dónde sos?”, le preguntaban mientras lo golpeaban. Lucas vivía a diez cuadras en el barrio Manzanares. Eso contestó apenas pudo. Cuando llegó la policía estaba boca abajo en el piso, moribundo, y lo esposaron. "Llevatelo porque lo matamos", gritaban algunos vecinos. "Se hace el muerto en el piso", decían otros. El patrullero se fue con Lucas en el asiento trasero y ningún vecino detenido. Lucas murió antes de llegar al Hospital Paroissien, en el kilómetro 21 de la Ruta Nº 3. Quienes vieron imágenes de la autopsia no pueden olvidar su expresión de sufrimiento.