Infojus Noticias

El 2 de enero lo quiso denunciar por primera vez por violencia doméstica. En la Comisaría de la Mujer de Trelew le recomendaron que no lo hiciera, que pensara en su situación económica: él es policía y no le convenía –le dijeron- que le sacaran el arma. Se fue a su casa y los golpes siguieron. Unas semanas después volvió y contó todo. Un día, su hijo de nueve años, le confirmó lo que venía sospechando: le dijo que el papá tenía la denuncia, que las leía en voz alta durante la cena. El miércoles pasado, se presentó en la Unidad Regional de esa ciudad chubutense para denunciar filtraciones: su ex marido tenía copia de todas las denuncias que ella hacía.

M.A.J. tiene 38 años. Trabajaba como auxiliar en una farmacia de Trelew, pero ahora cuida a una nena. Su marido, con quien tiene dos hijos de 9 y 13 años, es suboficial de una comisaría de la Unidad Regional. La mujer cuenta que él le pegaba, la apretaba contra el marco de la puerta o la tiraba sobre el sillón. Según dice, una vez llamó a la Comisaría de la Mujer para consultar cuánto tiempo tenía para hacer una denuncia. Fue sólo un llamado, pero él se enteró antes de que pudiera hacer nada. M.A.J. sostiene que, unos días después, en la Comisaría de la Mujer no le quisieron tomar la denuncia.

La violencia fue aumentando y ella volvió para dejar sentada la denuncia. En una oportunidad, viajó a ver su papá, que vive en Gastre, a 460 kilómetros de la capital provincial. Avisó en la comisaría que no hacía “abandono de hogar”. Su marido la llamó y le preguntó para qué hacía eso, que para qué avisaba. Le contó que tenía todas las denuncias y, según ella, la amenazó de muerte. M.A.J. recuerda bien cómo fue el momento de hacer esa denuncia. “Le cuento todo a la oficial, yo estaba muy angustiada, y ella no me alcanza ni un vaso de agua, ni un pañuelo, ni me miraba mientras yo hablaba”, dice.

“Me han hecho mucho daño estas personas, las policías. Yo esperaba que me asistieran, pero no me dieron respuestas”, dijo M.A.J. a Infojus Noticias. A través de su hermana se contactó con la Casa de la Mujer, dependiente de la municipalidad de Trelew, donde ahora la ayudan con los alimentos para los chicos y la dan asistencia psicológica.

M.A.J. buscó una abogada y recurrieron a la Defensoría.  El mes pasado, consiguieron que la jueza de familia Gladys Susana Rodríguez dictara una orden de “exclusión”, es decir, que él no podía acercarse al hogar. La jueza ahora deberá resolver sobre la tenencia de los hijos.

Mientras siguen las audiencias, M.A.J. decidió hacer la denuncia por la filtración contra la Comisaría de la Mujer. Lo hizo ante la Unidad Regional de Trelew, donde le tomó los datos un oficial. M.A.J. sostiene que eso fue el miércoles 22 de mayo, pero en la única Oficina Fiscal de Trelew aseguraron a Infojus Noticias que todavía no llegó nada.

En la Unidad Regional de Trelew explican que se tomó la denuncia y que se remitió al Ministerio Público Fiscal. Al mismo tiempo, se inició un sumario administrativo para establecer responsabilidades y aseguran que la investigación interna está en curso. Hasta el momento no se dispuso desafectar a las empleadas.

“Es grave, pero hay que ver cuáles fueron las circunstancias”, dijo a Infojus Noticias Carlos Ángel Bidera, Jefe de la Unidad regional donde se hizo la denuncia por filtración. “Yo sería un imprudente si emito una opinión antes de tiempo. Puedo tenerla, pero prefiero reservármela”, declaró. Bidera explicó que las faltas graves se sancionan con arresto y suspensión, mientras que las “gravísimas”, con destitución.

La jefa de la Comisaría de la Mujer sospechada por filtraciones es Marcela Amado. Consultada por los medios locales, aseguró que “se está tomando declaración al personal y se está intentando dilucidar si es verdad o no lo que está diciendo esta mujer”. Amado fue designada al frente de la unidad este año, pero declaró que tiene confianza en el personal porque “lleva mucho tiempo y es muy profesional”.

Consultada por Infojus Noticias, la titular de la Casa de la Mujer, Alicia Sabalza, que actualmente asiste a M.A.J., coincide en que siempre trabajó bien con la Comisaría cuestionada. “No puedo opinar mal, siempre hicimos un excelente trabajo. No quisiera que la institución sea manchada”, declaró, y dejó entrever que cree que se trata de “cuestiones de amiguismo”. “Espero que no sea cierto, yo no creo que lo sea.”