El cuerpo de Rocío Juárez apareció parcialmente calcinado y con signos de abuso, casi al mismo tiempo que el de Ángeles Rawson. Sucedió en Zárate
Rocío Juárez tenía 22 años y fue asesinada hace dos semanas. Recibió un balazo de calibre 6.35 en la cabeza. Su cuerpo fue encontrado en uno de los arrabales de la ciudad de Zárate, a medio kilómetro del Río Paraná. Según la autopsia fue violada y su cuerpo, regado con combustible y parcialmente calcinado. El fin de semana pasado cinco jóvenes fueron detenidos por el hecho. “La causa tiene cinco cuerpos: contamos con testimonios y entrecruzamientos de llamadas, escuchas, y en base a eso se construyó una hipótesis. En virtud de esa hipótesis se terminaron por ordenar las detenciones, que permitieron a su vez tomar nuevos testimonios del entorno de los imputados, y aportaron más precisión”, dijo a Infojus Noticias el fiscal José Martín Zocca, resumiendo de la pesquisa.
Los hermanos Pablo y Matías Escobar, Elías Duarte, Jacobo Bentancour y Lucio Vetoreto, los cinco sospechosos del crimen, pertenecen al mismo grupo de amigos. Tienen entre 19 y 22 años, provienen de “familias de clase media trabajadora” y, según confirmaron fuentes policiales, conocían a Rocío. Fueron indagados ayer por el delito de “violación agravada por la participación de dos o más personas, y por homicidio criminis causa”, dijo el fiscal Zocca. Algunos se negaron a declarar, otros juraron su inocencia. “Por ahora, todos están imputados por el mismo delito, aunque con el análisis de ciertos elementos de prueba con los que contamos, podrían diferenciarse sus roles y su grado de participación en el hecho”, agregó.
Una alta fuente policial confió a Infojus Noticias que la hipótesis más certera es que la víctima habría sido convocada por uno de los jóvenes apresados, con quien habría tenido una relación afectiva. “El caso está muy avanzado. Mañana o pasado habrá novedades”, dijo. El fiscal Zocca, que conduce la pesquisa, se mostró más cauto: “La investigación todavía está abierta. Porque desde el comienzo los imputados quisieron entorpecer la investigación, empezando por quemar el cuerpo”.
La investigación, con mucha menos atención mediática que el de Ángeles Rawson, se encaminó rápido. Según las constancias del expediente, el crimen se produjo entre la noche del lunes y la madrugada del martes 4 de junio. El cuerpo también fue hallado la mañana de un martes, en Dorrego y Pasaje Chaco, un lugar alejado de un barrio conocido como Villa Fox. Pasaron dos días hasta que se identificó a la víctima: el jueves 6 de junio al atardecer. A partir de allí, la investigación habría cobrado impulso con el testimonio del familiar de un imputado, que permitió a la DDI de Zárate Campana intervenir algunos teléfonos.
De las escuchas surgieron los domicilios que fueron allanados este fin de semana: uno en la calle Arribeños y Lavalle, donde la policía científica levantó tres o cuatro celulares. Uno de esos teléfonos “presenta muchas similitudes con el de Rocío”, señaló la fuente policial, aunque aún no ha sido reconocido por sus deudos. También se habrían encontrado prendas y se hicieron pericias balísticas en el lugar. Aunque faltan los exámenes de laboratorio. “Tenemos una presunción muy seria de que la escena del crimen fue en la casa de Arribeños”, precisó el jefe policial a Infojus Noticias.
Elías Duarte y Pablo Escobar fueron apresados en otra casa, en la calle López y Planes. Allí encontraron la presunta arma homicida: una pistola 6.35 de bolsillo, muy pequeña y muy poco usual, y una caja con proyectiles. Una bala de ese calibre se encontró en el cuerpo de Rocío. El resto de las detenciones fueron en cadena: otro de los acusados estaba escondido en Olivos, y el último, en una casa de Sarmiento al 1200.