La fiscal Eve Flores presentó hoy el pedido de elevación a juicio oral y pidió que el crimen de Paola Acosta y el intento de asesinato de su hija de un año y nueve meses sean analizados desde una perspectiva de género. “Lo que ofende, lo que enoja a Lizarralde, es que esta mujer no responde a los patrones socioculturales asignados a una mujer”, argumentó.
“Si eso me pasa a mí, las cargo y las tiro al dique” dijo Gonzalo Lizarralde en un asado cuando uno de sus amigos contó que la madre de su hija no reconocida había empezado el trámite judicial para pedirle alimentos. La frase de Lizarralde está más allá de haber sido un simple comentario. No mucho después de esa noche, asesinó Paola Acosta y trató de matar a su hija de un año y nueve meses tirándola a una alcantarilla. Para la fiscal Eve Flores esa frase marca a las claras la personalidad machista de Lizarralde. Hoy la representante del Ministerio Público elevó la causa a juicio oral y pidió que el crimen sea entendido desde una perspectiva de género.
“Lo que ofende, lo que enoja al imputado es que esta mujer no responde a los patrones socioculturales asignados a una mujer. No es una mujer sumisa. Cuando él se niega a reconocer la paternidad, ella acude a la Justicia, defiende los intereses de una hija, logra que se la atienda”, explicó Flores que acusó a Lizarralde con la figura de homicidio calificado por el vínculo, por femicidio y por alevosía, para el caso de Paola Acosta y la misma figura, en grado de tentativa, en el caso de la bebé.
“El tipo de investigación criminal que se ha hecho es desde una perspectiva de género. Esta alejada del sentimiento y la conmiseración que genera este crimen, tan mediático. Pero hemos concluido que se trató de un femicidio a pesar de que no hay antecedentes de violencia física previa en la pareja”, dijo la fiscal.
El domingo 21 de septiembre Paola apareció muerta y su hija Martína viva. Las dos estaban en un desagüe de la esquina de Igualdad y Zipoli, en una zona de Córdoba capital que Lizarralde frecuentaba por su trabajo. Paola estaba apuñalada, la criatura con algunos cortes, había sobrevivido 80 horas. Desde el miércoles que las estaban buscando. La pericia de ADN sobre las manchas de sangre encontradas en la camioneta de Lizarralde confirmaron que él trasportó el cuerpo de Paola. Ese mismo 17 el imputado tenía que entregar la primera cuota alimentaria. La niña se había enfermado y la madre descubrió que el Lizarralde no le había dado la obra social. Entonces le pidió que pusiera todo en regla o va a ir a la justicia de nuevo.
“En base a los testimonios logramos determinar que Gonzalo Lizarralde es una persona machista. En un asado previo él dijo a un amigo suyo que vivía una situación parecida: “si eso me pasa ami, la cargo y la tiro al dique”, explicó la fiscal para enmarcar la imputación con la que pretende llevar a juicio oral al acusado.
Esta semana, la bebé, Martina, cumplió dos años. Ella vive con su tía y sus abuelos. Mientras su papá espera el juicio preso en el Penal de Bouwer. Él insiste en que es inocente. Las pericias científicas y los testimonios que engrosan la causa dicen todo lo contrario. La defensa a cargo del defensor particular Sebastian Macari Gaido, tendrá tres días para presentar las oposiciones que crea conveniente al pedido de la fiscal.