Las armas recibidas son inutilizadas y destruidas por personal del RENAR y no conlleva consecuencias legales para quienes las entregan. El Centro de Villa María funcionará hasta el viernes de esta semana, luego de lo cual se trasladará a otra localidad.
El Registro Nacional de Armas (RENAR) inauguró un nuevo punto de entrega voluntaria y destrucción de armas de fuego en Córdoba. Se trata de un Centro de Recepción Móvil que funcionará en la ciudad de Villa María, Córdoba, en una iniciativa conjunta entre la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la Municipalidad y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. 148.778 personas de todo el país ya dejaron sus armas, que fueron destruidas.
El nuevo centro móvil se encuentra desde ayer en la Oficina de Atención y Servicio al Vecino, en Sarmiento 1680, de la ciudad cordobesa que es cabecera del departamento de San Martín y ubicada a orillas del Río Tercero. Las personas que entreguen sus armas lo harán de forma voluntaria y anónima, y recibirán a cambio un incentivo económico de entre 200 y 600 pesos, según el tipo y calibre. El monto más alto corresponde a ciertas pistolas, carabinas y fusiles, y también hay recompensa por la entrega de municiones.
Los datos del arma son cotejados con los registros existentes y su entrega no conlleva consecuencias legales para los voluntarios. Las armas recibidas son inutilizadas y destruidas por personal del RENAR y el material restante se funde para ser donado al Hospital Garraham. El Centro de Villa María funcionará hasta el viernes de esta semana, luego de lo cual se trasladará a otra localidad.
Días atrás, el Centro Móvil recorrió la ciudad de Córdoba y se instaló en la Universidad Nacional de esa ciudad. El Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego ya tiene unas 19 delegaciones en todo el país, además de decenas de centros móviles de recepción. En lo que va de 2013, ya pasó por Tucumán, Córdoba, La Pampa, Chubut, Río Negro, Misiones, Salta, San Juan además de distintos municipios de la provincia de Buenos Aires.
El Plan de Desarme funciona desde 2007 por iniciativa del entonces presidente Néstor Kirchner y según el director del Registo, Matías Molle, la cantidad de armas en manos de civiles se redujo en un 92 por ciento entre 2003 y 2013. Según estudios elaborados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Corte Suprema de Justicia de la Nación, más del 60 por ciento de las muertes por arma de fuego se producen en situaciones de conflictos interpersonales.
La iniciativa argentina es una experiencia reconocida internacionalmente y fue tomado como modelo por los países de la región en el ámbito del Mercosur. El Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego fue preseleccionado como candidato al premio Future Policy Award- Premio de Política del Futuro- 2013 que concede el World Future Council, que premia las políticas de desarme por la paz y la seguridad urbana. Se presentaron 120 propuestas entre las cuales se seleccionaron 25. Argentina fue elegida junto con Noruega, Australia, Brasil y Costa Rica entre otros países.