Juzgan a la madre. El padre está internado en una clínica de rehabilitación. Aseguró que llegó a tomar 35 cajas de vino por día. No sabía a qué edad había muerto su hija, ni en qué fecha había nacido. Una historia de alcoholismo, pobreza, abandono y falta de control.
Con la declaración del padre y de una de las hermanas de la beba de 4 meses que murió por desnutrición, comenzó hoy el juicio contra la madre de la nena, Victoria Villa Mesa. La mujer llegó a juicio detenida, acusada de abandono de persona seguido de muerte. La primera audiencia giró sobre la situación de profunda vulnerabilidad social en la que vivía la criatura. En el debate surgió que la nena había nacido mal nutrida y que no hubo seguimiento de organismos estatales sobre el caso. El Tribunal Oral Criminal 2 de Lomas de Zamora es el encargado de impartir justicia.
Victoria Damiana Villa Mesa, tiene 28 años, y según contó su ex pareja frente al Tribunal, tomaba entre dos y tres cajas de vino por día. Es madre de tres hijo: una nena de 10, y dos nenes de 6 y 3 años. Ninguno de ello está documentado y la mayor empezó la escuela primaria gracias a una vecina que se hizo cargo de ella.
La historia de Victoria y de Milagros, su hija que murió a los cuatro meses, fueron el centro de la primera audiencia en el debate. La sala estaba vacía. Además de la imputada, solo estaban los jueces Silvia González, Roberto Lanza, José Luis Arabito; la fiscal de juicio, Marcela Dimundo y el defensor oficial, Sergio Tenuta. Después de la lectura de cuestiones preliminares, se tomó declaración a la primera testigo. Pero no fue en la sala de Juicios Orales de los tribunales de Lomas, sino en una sala especial, con cámara Gesell, porque la que iba a declarar es una nena de 10 años, hija de la imputada, hermana de la víctima.
Lo que pasó en esa sala, solo las partes y los jueces lo saben. Después fue el turno de Ezequiel Jiménez, de 28 años, padre de la beba fallecida y ex pareja de la imputada. Jiménez es analfabeto, indocumentado y actualmente está internado en una clínica de rehabilitación por sus adicciones al alcohol y a las drogas. Dijo, frente a los jueces, que está ahí desde que trató de matarse luego de la muerte de Abril. “Solamente sé que mi hija se murió de un paro, quiero saber qué le pasó”, dijo al comenzar su declaración. Los dichos de Jiménez fueron confusos: no sabía a que edad había muerto su hija, ni la fecha de su nacimiento. Tampoco podía puntualizar demasiado cuánto tiempo convivió con la imputada. “Llegue a tomar 35 cajas de vino por día”, contó. Esa frase quizás, grafica el entorno en el que se produjeron los hechos.
También explicó que cuando la nena nació estuvo un tiempo largo internada por su bajo peso. Y que al salir, tuvo que comprar unas cajas de leche para sumar al pecho materno. En la audiencia, este pasaje de la declaración se retomó con la declaración de una pediatra del hospital Meléndez, donde nació la criatura. Ella aseguró que los bebés que nacen con bajo peso son dados de alta luego de que alcanzan más de 2 kilos. Y que hay una especie de protocolo mediante el cual el servicio social del Hospital interviene para que los padres pidan la leche necesaria ante el Municipio. Sin embargo, en este caso el sistema falló.
Jiménez dijo ser changarín, y que cuando tenía plata le pasaba a Victoria para sus hijos. Habló de unos 50 pesos por día. Pero tampoco pudo ser muy preciso en este tema. Su discurso tuvo una contradicción con el de la imputada: él dijo que, cuando murió la nena, ellos ya no vivían juntos. Sin embargo, Victoria aseguró en sus palabras iniciales ante el Tribunal que aún estaban en pareja.
En todo momento, el joven estuvo asistido por un profesional de la clínica dónde está internado.
Además de Jiménez, declaró Mariela Etchepare, psicóloga del Servicio Social de Almirante Brown. Ella fue quien intervino, una vez que detuvieron a Victoria, para poner en guarda a sus otros hijos. En las entrevistas que tuvo con una vecina –que mantuvo la guarda de los nenes hasta que se fueron con sus tías– dijo que supo que los chicos estaban indocumentados. También, pudo hablar con la mayor de los hermanos. “Ella contó que su mamá, su abuelo y su papá eran alcohólicos”, dijo la psicóloga. Las situaciones de violencia intrafamiliar también fueron parte del relato de la nena. En relación con la muerte de su hermana, la psicóloga contó que “la mamá le daba la leche fría y que ella se quedaba acunándola hasta las 4 de la mañana”.
"Apenas la vismo nos dimos cuenta que estaba sin vida"
Rosa Reyes es pediatra y el 28 de marzo de 2013 estaba de guardia en el Hospital Meléndez de Adrogué. Fue ella y una colega las que recibieron a la vecina de Victoria con la beba en brazos, envuelta en un polar negro.
“Apenas la vimos nos dimos cuenta que estaba sin vida”, dijo la pediatra que describió a la bebé como “consumida”. “Tendría una desnutrición de grado intermedio”, explicó a pedido de una de las partes. También, dijo que ella no pudo determinar las causas de la muerte. “Eso le corresponde a otros profesionales”, aclaró.
El psicólogo Ricardo Pavón, responsable de las pericias psicológicas sobre la imputada, declaró que Victoria tiene una personalidad “impulsiva con mal manejo de la ansiedad y de la angustia”. En los test a los que sometió a la chica, Pavón detectó “una posible patología orgánica” a la que describió con la secuencia “el ojo capta, el cerebro ordena, la mano ejecuta”. Según el licenciado, la imputada no puede completar esa secuencia con normalidad. Sin embargo, desvinculó la situación a las posibles adicciones de Victoria. “En los diferentes test que le hice no mostró indicadores de adicciones”, concluyó el perito.
Las audiencias continuarán en los Tribunales de Lomas de Zamora. Están previstos un total de 16 testigos.
Los hechos
La beba de 4 meses llegó muerta al Hospital Meléndez de Adrogué el 28 de marzo de 2013. El abuelo de la criatura se la dio a una vecina y le pidió que la llevara al médico porque la veía mal. Las pericias determinaron que la muerte fue por la falta de alimentación. Entonces la madre, Victoria Damiana Villa Mesa, de 28 años, fue detenida acusada de “abandono de persona seguido de muerte”. De hallarla culpable, el Tribunal podrá condenar a la chica hasta 20 años. La situación de extrema pobreza, exclusión social y adicciones en la que se criaba la bebé atraviesan el debate.