El fiscal federal Enrique Senestrari acusó al gobierno provincial de proteger a los agentes procesados. "Hace meses que están presos y no hay colaboración de las autoridades provinciales", dijo.
El fiscal federal de Córdoba Enrique Senestrari afirmó que los policías cordobeses detenidos por su presunta participación en el tráfico de drogas tienen “influencia dentro de la institución” y “mucha protección política".
En una entrevista con el diario Tiempo Argentino, Senestrari apuntó contra la administración delasotista, a quien responsabiliza de brindar protección a los narcopolicías. “Del único lugar que puede venir (la protección) es del gobierno de la provincia de Córdoba", dijo.
El fiscal se refirió particularmente a la situación del Comisario Mayor Rafael Sosa, ex Jefe de Drogas Peligrosas de Córdoba, hoy detenido con prisión preventiva, y que a pesar de la cercanía del juicio oral no fue pasado a retiro.
"Si salen en libertad pueden borrar pruebas, inventar testimonios, amenazar testigos, tienen muchísimas posibilidades de causarle daño a la investigación". "Si mañana salen en libertad podrían volver a sus cargos sin inconvenientes" dijo.
El fiscal sostuvo que a partir la investigación se comenzaron a implementar cambios en la fuerza provincial, aunque señaló que se está "pasando a retiro a efectivos que no tienen una causa penal" mientras los policías involucrados "hace meses que están presos y no hay colaboración de las autoridades provinciales".
Durante la entrevista también analizó los resultados del avance de la investigación y las versiones que señalan que con las detenciones "se les cae el gran negocio" a las fuerzas de seguridad cordobesas. Para el fiscal "si ese es un gran negocio va a seguir funcionando, hoy sigue funcionando". "Desde que empezó este caso, en la justicia federal (en Córdoba) no hubo más casos complejos de drogas. Uno podría decir, si vamos a hacer lecturas, que el negocio aumentó porque no tocaron más a nadie", concluyó.