Una mujer de 23 años, exnovia de Nicolás Sotelo, denunció que la tuvo encerrada cinco días y que en ese tiempo él y otros hombres la golpearon y abusaron de ella.
La víspera de Navidad, Nicolás Sotelo volvió a protagonizar las noticias policiales de Misiones. El joven estuvo sospechado por el crimen de Lucía Maidana, una estudiante universitaria violada y asesinada en abril de este año. Ahora, una mujer de 23 años, exnovia de Sotelo, denunció que la tuvo encerrada cinco días y que en ese tiempo él y otros hombres la golpearon y abusaron de ella.
La mujer hizo la denuncia el domingo a la noche en la Comisaría de la Mujer. Ayer Ricardo Balor, juez de instrucción penal de Posadas pidió la detención de Sotelo por “violencia de género, lesiones y posible abuso sexual y privación ilegítima de la libertad”, informó el diario local Territorio Digital. Sotelo fue detenido en su casa alrededor de las 19 horas. Los investigadores allanaron la vivienda para buscar pruebas, entre ellas un teléfono celular ya que la víctima declaró que Sotelo la amenazaba con mensajes de texto.
En abril de este año Sotelo estuvo detenido por ser sospechoso de un femicidio que conmovió a la provincia de Misiones. Lucía Maidana tenía 23 años y había nacido en Capioví, un pueblo a 120 kilómetros de la capital provincial. La joven emigró a Posadas para estudiar Comunicación Social y gastronomía y vivía en un inquilinato.
El 6 de abril una vecina vio que salía humo de la pieza de Lucía. Llamó a los Bomberos. La joven estaba muerta, la habían violado y golpeado con un martillo. El asesino prendió fuego la habitación, la joven murió por inhalación de monóxido de carbono, quemaduras y traumatismo de cráneo.
Ese día Lucía había invitado a un amigo a tomar mate. Mandó mensajes de texto a sus amigas, contándoles que el chico no llegaba y que tampoco le atendía el celular. El último mensaje que hay en su teléfono es de las 20:50. A las 21:50 Lucía fue encontrada muerta.
Esa noche los vecinos no escucharon gritos. La puerta no fue forzada. Cerca de la entrada había un mancha de sangre muy grande y gotas que armaban un camino entre la puerta y la cama. Los investigadores consideran dos hipótesis. Que el asesino haya sido una persona de mucha confianza de Lucía o un total desconocido que aprovechó el momento en que ella salía para obligarla a entrar de nuevo a la pieza. La golpeó y la alzó para llevarla inconsciente hasta la cama. Así se explicarían las manchas de sangre y el goteo. Esta hipótesis supone que el asesino habría tenido sexo con Lucía ya inconsciente y por eso no se escuchó ningún grito o resistencia, según contó a Infojus Noticias el juez de instrucción Marcelo Cardozo.
En los primeros días de la investigación Nicolás Sotelo se convirtió en sospechoso. Sotelo estudiaba antropología y vivía en el mismo inquilinato que Lucía. Algunos conocidos declararon que Sotelo era “muy violento” y que se había peleado con Lucía. Por eso estuvo detenido, pero el análisis genético demostró que el ADN de Sotelo no coincidía con el semen que fue encontrado en el cuerpo de Lucía. Las manchas de sangre que tenía la ropa de Nicolás tampoco se correspondían con la de Lucía.
Nicolás Sotelo estuvo detenido 21 días. En mayo fue liberado, el juez de instrucción Marcelo Cardozo dictó la falta de mérito. En el marco de esa causa judicial Sotelo tiene una restricción que le impide salir de la provincia de Misiones. La causa por el crimen de Lucía sigue abierta. En agosto hubo una inspección del lugar del crimen pero después de la liberación de Sotelo no hubo otros imputados.