Fernando Moreno, de 30 años, estaba detenido en el penal de Villa Devoto por tentativa de robo. Logró escapar durante un traslado al hospital Vélez Sarsfield con ayuda externa.
El recluso Fernando Moreno, de 30 años, se fugó durante un traslado desde la cárcel de Villa Devoto hacia el hospital Vélez Sarsfield, en la ciudad de Buenos Aires. El preso contó con ayuda de dos personas que entraron armados en la guardia, redujeron a los custodios y liberaron al detenido.
Moreno estaba preso desde el 22 de noviembre en una causa por tentativa de robo. En una pelea con otros internos recibió una puñalada en el tórax, por lo que debió ser trasladado esta madrugada al hospital –ubicado en Calderón de la Barca al 1500, en el barrio porteño de Monte Castro- en una ambulancia del SAME con un chofer, un médico y dos custodios del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
Cuando bajaban al detenido de la ambulancia una mujer y un hombre armados sorprendieron a los custodios: los amenazaron y les robaron las armas. Otros dos cómplices abordaron al chofer y al médico. El conductor contó que uno de los hombre le puso un arma en la cabeza y gatilló pero no salió la bala. “Estoy vivo de milagro”, contó. Los delincuentes rescataron a Moreno y escaparon en una moto y un auto blanco.
La jefa de guardia del hospital, Judith Arcusín, aseguró hoy que todos los trabajadores de ese centro asistencial están "muy perturbados y con miedo" tras el episodio de anoche. "Con este tipo de episodios, antes y después se trabaja con temor. No es el primer episodio", dijo la médica, quien aclaró que "si llaman de la cárcel, hay que ir a buscar a un preso, entonces el temor está siempre".
Si bien aclaró que no se pueden negar a ir a buscar a un preso herido o con necesidades de atención médica a la cárcel, Arcusín dijo que "tal vez lo que se pueda exigir es que los detenidos no vengan al hospital. Tengo entendido que en el penal hay una infraestructura que no se está utilizando".