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Al cuerpo de Josefina López, de 17 años, lo encontraron por la mitad. Ayer, la policía entrerriana dio con el torso y las piernas; esta mañana halló la cabeza, el omoplato y los brazos. La adolescente estaba desaparecida desde el 29 de julio, en la ciudad de Concordia. Los padres la reconocieron en la morgue por un piercing en la panza y una cicatriz en el pie. Por el femicidio está detenido Juan Carlos Acuña, pareja de la tía de la chica, que ya tenía una condena por abuso sexual en Buenos Aires. Según consta en la investigación antes de que desapareciera, Josefina había intercambiado mensajes con él.

Sus familiares y amigos la buscaron durante casi un mes. En ese tiempo, realizaron 5 marchas en distintos puntos de la ciudad entrerriana. La desaparición había ingresado al Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el último 4 de agosto. Ayer, cuando los padres estaban camino a la Plaza Urquiza para pedir la aparición con vida de la adolescente, la policía los llamó para anunciarles el peor de los finales. “Nos dijeron ´Sean fuertes´. Nos llevaron a la morgue y no querían que la viéramos, pero la reconocimos”, contó a Infojus Noticias Gustavo López, el papá.

Josefina tenía cuatro hermanos y sus padres estaban separados. Fue el padre el que radicó la denuncia por la desaparición. Ambos se pusieron al frente de la búsqueda. “Me la mataron. Vamos a hacer todas las marchas que sean necesarias para que se haga justicia”, dijo López.

El cadáver de la chica estaba en un predio conocido como el Naranjal de Pereda, enterrado a 40 cm. de profundidad, en una zona de pajonales. El lugar se encuentra a unas pocas cuadras de la casa de la madre de Josefina. El hallazgo se logró tras un rastrillaje que involucró alrededor de 300 efectivos. Fueron los perros policía los que dieron con el rastro, ayer por la tarde. Esta mañana, los efectivos de Criminalística de la Policía de Concordia encontraron el cráneo, el omóplato y las extremidades tras excavaciones en la zona.

“El hallazgo fue espeluznante. Es secundario si ella tenía relación o no con el victimario”, dijo, a Infojus Noticias, el director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Concordia, Rubén Bonelli, quien acompañó a la familia de Josefina desde que denunciaron la desaparición.  

Según fuentes cercanas a la causa, el femicida la mató golpeándola con un adoquín. Luego, tapó el cadáver con ladrillos. Días más tarde, volvió y arrastró el cuerpo, con la intención de tirarlo al río Uruguay. No lo logró y lo tapó con ramas. Por último, la descuartizó y semi enterró.

Ayer, a las 22, la policía detuvo al principal sospechoso: Juan Carlos Acuña. El hombre, de 46 años, es la pareja de la tía de Josefina, Nelly Gómez. Acuña ya estaba bajo la lupa de los investigadores cuando el expediente aún estaba caratulado como “averiguación de paradero”. La policía entrerriana había encontrado una causa de 1998 donde el hombre había sido condenado por la violación de una nena de 14 años, en la localidad bonaerense de Baradero. “No sospechábamos de él pero cuando la policía nos dio los datos, supimos que había sido condenado a 7 años y medio, en Buenos Aires. Estuvo preso la mitad de tiempo. Salió por buena conducta”, compartió el padre de la nena.

En la casa de Acuña, en el mismo terreno donde vivía la madre de Josefina,  la policía secuestró una pala, una mochila, una moto y casco, y celulares. Para Gustavo López, Acuña no actuó solo. “Tiene que haber otra persona involucrada para hacer lo que hizo”, opinó.

Acuña está detenido en la Alcaldía local y, de acuerdo a fuentes cercanas a la investigación, declarará mañana ante el fiscal Fabio Zabaleta, a cargo de la causa.

El último 29 de julio, la adolescente fue desde la casa de su padre hasta la vivienda de la madre para llevar a uno de sus cuatro hermanos. Según el relato de la mamá, alrededor de las 19.30 recibió un mensaje en el celular y se fue. Nunca volvió.

Los femicidios no son casos aislados. Según el Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, que depende de la Casa del Encuentro, el año pasado hubo 277 mujeres muertas por la violencia machista en el país. Veintitrés de esos crímenes eran adolescentes de entre 13 y 18 años, como Josefina.

MFA/LL