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La Justicia investiga a Carlos Caporossi, el padre de Francesca, la nena de un año y medio que desapareció durante nueve horas ayer en Arrecifes, por sus deudas económicas relacionadas con el juego. La fiscal Sandra Bicetti, titular de la fiscalía N°10 de San Nicolás busca determinar el vínculo de la situación económica del hombre con la desaparición de la menor. El hombre está imputado -provisoriamente- por "abandono de persona y sustracción de menores".

Caporossi está detenido desde ayer y prestará declaración indagatoria hoy. Después será sometido a pericias psicológicas. Luego de la indagatoria, la Justicia determinará si hay elementos suficientes para caratular la causa como "privación ilegítima de la libertad".

Francesca desapareció ayer a la mañana mientras dormía en su casa y fue encontrada nueve horas después en otra propiedad de la familia. La madre de la nena también declarará ante la fiscal, pero lo hará de manera testimonial.

La hija mayor del matrimonio Caporossi jugaba con su I-pad en el sillón del living de la casa familiar de Santiago A. Pérez al 500, en Arrecifes. Sus dos hermanas, de tres años y 18 meses, todavía dormían en el somier matrimonial de sus papás. Pero la paz en la casa duró poco. Cuando su madre fue a buscar ropa a su dormitorio, en la planta baja de la casa, advirtió que faltaba Francesca, la menor.  

“El padre fue a hacer la denuncia a la comisaría de Arrecifes a la mañana”, dijo a Infojus Noticias una fuente vinculada a la investigación. “Denunció que la nena estaba durmiendo y que había desaparecido mientras su esposa estaba en el baño y él, fuera del domicilio. Dijo que la puerta del garaje estaba entreabierta”.

“Desde el primer momento el caso fue raro y llamó la atención. No es para nada común que se roben a una criatura de su casa, mientras está durmiendo y su familia está por todos lados”, agregó la misma fuente.

En pocos minutos, el pueblo de poco más de veinticinco mil habitantes ubicado en el norte de la provincia de Buenos Aires, perdió su paz habitual. Se montó un fuerte operativo policial que incluyó un rastrillaje y un operativo cerrojo. Nadie podía salir o entrar de la ciudad sin abrir el baúl del auto. Hasta el corredor Marcos Di Palma, oriundo del lugar, salió con su avioneta para rastrillar la zona. Se convocó a una marcha para el atardecer. Nadie durmió la siesta. Todos se avocaron a la búsqueda de esa chiquita. Su imagen inundó las redes sociales.  El jefe de la policía Hugo Matzkin se trasladó hasta ahí. También lo hicieron los bomberos de la localidad de Alcorta y sus perros rastreadores.

Cuando promediaba la tarde, llegó la fiscal Bicetti, titular de la fiscalía n°10 de San Nicolás. Fue a la delegación de la policía local y se entrevistó con las autoridades de la subfiscalía que trabaja en la zona. Minutos después llegó a la casa de la familia Caporossi. Habló con el padre y la madre. Le contaron cómo había sido esa mañana.

Casaquinta

“Durante la tarde la fiscal recibió varios datos, uno de ellos hablaba de una segunda propiedad de la familia, a seis cuadras de la casa donde despareció la nena”. Bicetti ordenó que se allanara el lugar de inmediato. Hasta ahí fueron la policía y los perros. 

En el baño de esa casa deshabitada, que la familia solo usa los fines de semana como casaquinta, porque en el fondo, en medio de una arbolada frondosa tienen una pileta de natación, estaba Francesca. Sola, sentada en el piso del baño. “Estaba contenta, no parecía haber llorado, no estaba desesperada por tomar o comer”. El cuadro generó alivio y alegría y a la vez llamó la atención de los investigadores que de inmediato aprehendieron al padre. “Se investigan todas las hipótesis y se sospecha que podría haber actuado más de una persona. El estado en que fue encontrada la nena no era el de una criatura de esa edad que estuvo nueve horas solita, encerrada sola en un baño”.

 “La madre está destrozada”, afirmó la misma fuente. “Ayer recibió asistencia psicológica todo el día. Primero por la desaparición de su hijita y después porque su marido fue el responsable y quedó detenido”. Luego de que encontraran a su hija, la mujer fue atendida en un centro médico de la zona porque se descompensó.

En las próximas horas tendría que desandar los cien kilómetros que separan Arrecifes de San Nicolás para sentarse frente a la fiscal para brindar su testimonio. La pareja no tendría problemas y según trascendió, “nadie entiende porque Carlos hizo lo que hizo”. Mientras tanto, en el despacho de Bicetti se acumulan las pruebas en su contra y nadie se anima a arriesgar si cuando llegue a la ciudad irá a visitar a su marido a la alcaidía local.