El año pasado, el marplatense Juan Manuel Mariscal, transportaba en su camioneta más de 153 kilos de cocaína por la ruta 2. En el último control vial, antes de llegar a "La feliz", la policía lo interceptó y quedó detenido. También se lo investigaría por lavado.
Juan Manuel Mariscal fue condenado hoy a siete años de prisión por transportar más de 150 kilos de cocaína de máxima pureza. Así lo resolvió el Juzgado Federal 2 de La Plata, que le dio una pena sólo seis meses menor de lo que había solicitado la Fiscalía y rechazó el pedido de absolución de la defensa. A Mariscal le venían siguiendo el rastro pero ninguno de los policías que lo detuvo en el último puesto policial antes de llegar a Mar del Plata, se le ocurrió pensar que ese marplatense de 60 años, que viajaba solo y sin custodia, llevaría más de 150 ladrillos de cocaína –unos dos millones de dólares- en la caja de su camioneta sin ningún tipo de camuflage.
El martes 26 de febrero del año pasado, Mariscal inició un viaje hacia Mar del Plata por la Ruta 2. Su historia venía siendo seguida de cerca. Alguien le avisó a la policía que el hombre viajaba hacia la “ciudad felíz” por esa ruta, en una camioneta Mercedes Benz Sprinter color blanca. Su movimiento llamó apenas la atención y, casi como un control de rutina, decidieron atajarlo en el último control vial, en el kilómetro 392. Ya era miércoles, apenas pasada la medianoche.
“Lo detuvieron y le pidieron los papeles mientras llegaban los hombres de la DDI. Cuando él los vio, con sus camperas azules, se fue hacia la parte de atrás y trató de salir por la puerta trasera. Ahí lo detuvieron y, con la puerta abierta de la camioneta vieron que estaban los panes de cocaína ahí, sin cubrir ni nada”, contó una fuente de la investigación a Infojus Noticias tras la condena firmada por los jueces Nelson Jarazo, Jorge Michelli y Alejandro Esmoris.
Esa detención –junto con los 153,631 kilos de cocaína de 85 por ciento de pureza- disparó una serie de allanamientos: encontraron más de cuarenta vehículos, muchos de ellos de alta gama. “Estaban todos a nombres de testaferros. Por ejemplo, su hijo, que es monotributista, tenía una coupé RCZ Peugeot, que cuesta más de 400 mil pesos”, agregó. Todos fueron secuestrados y están dentro de otra causa, que se tramita ante el juez federal Santiago Inchausti.
“Creo que ahora hay que profundizar la investigación sobre el delito de lavado de activos”, indicó el fiscal Pablo Larriera a esta agencia tras la condena, que mantendrá a Mariscal preso en el penal de Devoto. Esa es la otra línea de investigación, que podría avanzar sobre el decomiso de esos bienes, tal como lo prevé la legislación vigente.