Los cooperativistas de FaSinPat (Fábrica Sin Patrón) ya tienen el título de propiedad en Neuquén, a 13 años de la toma del recinto cuando en 2001 la empresa quiso despedirlos y cerrar. Están felices y con muchos planes para seguir trabajando.
La Justicia efectivizó la entrega del título de propiedad a los trabajadores de la fábrica de cerámicos ex Zanon en Neuquén. A través del documento, podrán gestionar el crédito Bicentenario para renovar la maquinaria y abaratar costos. Los cooperativistas de FaSinPat (Fábrica Sin Patrón), a trece años de la toma del recinto cuando en 2001 la empresa quiso despedirlos y cerrar, están felices y con muchos planes para seguir trabajando.
La Fábrica Sin Patrón tiene 450 trabajadores que saben que llevar adelante una cooperativa no es fácil. Marcelo Morales, uno de esos 450, sabe por ejemplo lo que significa decidir entre cobrar su salario o arreglar un horno roto. El día que eso pasó, la asamblea fue fácil y difícil. Fácil, porque sin horno no se puede hacer cerámicos y se rompe la cadena de producción. Difícil, porque arreglarlo significó menos plata para comer o llegar hasta el trabajo. Fácil, porque todos estaban de acuerdo en lo que había que decidir para que la producción continúe. Difícil, porque el invierno en Neuquén es frío, cansa más y con hambre el cuerpo es un dolor.
La historia de Fasinpat está escrita con el lenguaje de la resistencia. Por eso, después de 13 años, hoy están felices por el título de propiedad que la Justicia les entregó. “Esto tiene valor para nosotros, que acampamos día y noche y nos negamos a recibir los telegramas de despido, porque es un reconocimiento a nuestro esfuerzo. Con el título de propiedad vamos a viajar la semana que viene a gestionar un crédito que estaba trabado por la falta de dominio inmobiliario”, dijo a Infojus Noticias Morales.
El 13 de agosto de 2009, en una sesión que empezó a la mañana y terminó en la medianoche, se aprobó por el voto de 26 legisladores contra 9 la ley 2.656. Así formalmente se obligaba al Poder Ejecutivo "a expropiar los bienes inmuebles, bienes muebles y todo otro bien tangible" de la ex Zanon. Pero la expropiación definitiva, sin embargo, llegó en noviembre de 2012 a través del decreto 1.977 firmado por el gobernador Jorge Sapag. La medida autorizó el pago de la quiebra –de 23 millones de pesos– a sus principales acreedores: el Iadep (Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo), la empresa Sacmi Impianti SA y la Corporación Financiera Internacional.
María Laura Suárez, titular del Registro de la Propiedad Inmueble, firmó el lunes el documento que reclamaba tanto Fasinpat como el Sindicato Ceramista de Neuquén. Poseer el título de propiedad de la fábrica habilita la gestión de los $70 millones que necesitan para renovar la línea de producción de cerámicos, cuestión que trataran la semana próxima en la Ciudad de Buenos Aires.
El proyecto es conseguir el financiamiento a través de los créditos del Bicentenario lanzados por el gobierno nacional. Para Morales es muy probable que el crédito avance: “Áxel Kicillof, cuando todavía no era ministro de Economía, nos dio su apoyo. Si conseguimos invertir vamos a salir de la situación de incertidumbre que nos pasa a veces cuando tenemos algún inconveniente. Porque tanto los salarios como el mantenimiento sale del mismo lugar y se nos complica a la hora de invertir”, dijo Morales.
En Fasinpat, como en toda cooperativa, las cosas se resuelven por asamblea. Eso hace que cada trabajador sea a la vez socio y tenga el mismo voto que cualquiera para tomar decisiones. La ex Zanon y Aurora Grundig, son las dos empresas argentinas recuperadas por sus trabajadores que pudo concluir el proceso expropiatorio.
“Si hay que ser realista y sincero con la sensación que teníamos en 2001, ninguno de nosotros pensaba que las cosas saldrían de esta manera. En un momento nos vinieron a desalojar y nos hicieron tambalear. Porque una cosa era lo que decidíamos en la asamblea, y otra era salir y que te apunten. En esos momentos pensás en tu familia, en las personas que querés, y dudás”, recordó Morales.
En 2005 Fasinpat editó una antología del poeta argentino Juan Gelman en cerámicos como primer título de una colección de libros-murales denominada "un metro cuadrado". El volumen, titulado "Dar la voz", consistió en una selección de poemas realizada por Gelman y se vendió en cajas de 26 cerámicos-poema.
“Hoy estamos felices por la expropiación y a la vez angustiados con la noticia de Gelman, porque para nosotros es un grande y nos permitió llegar con nuestros cerámicos a escuelas de todo el país”, dijo el secretario general de la cooperativa que ya tiene todas las letras y títulos ganados.