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Un hombre es buscado como sospechoso del asesinato de su ex esposa, ocurrido ayer por la tarde en Pilar. Tras el crimen, el hombre, identificado como Antonio González, se llevó al hijo de ambos. El nene, de 7 años, tiene sindrome de Down y apareció horas después en la casa de su abuela paterna.

Carolina Giardino tenía 44 años y trabajaba como acompañante terapeútica. Ayer murió apuñalada en la puerta del complejo de departamentos donde vivía junto a sus tres hijos desde que se había separado de González hace 4 años. El menor era el que estaba con ella cuando fue asesinada.La mujer ya lo había denunciado.

El hecho es investigado por la fiscal Carolina Carballido Calatayud, titular de la Unidad Funcional Especializada (UFE) en Violencia de Género del Departamento Judicial San Isidro.

Ayer por la tarde González llegó al lugar en su camioneta Toyota Hilux color gris y estacionó a la vuelta del complejo, tras lo cual se encontró con su ex mujer en la puerta.

Roxana, una vecina y amiga de la víctima contó a la prensa que a pesar de los antecedentes de violencia doméstica del ex esposo, González no tenía restricción judicial de acercamiento pero sí un régimen de visitas programadas para ver a su hijo menor, aunque ayer no estaba previsto ningún encuentro.

"Al haber recibido amenazas, ella me pidió que la acompañe hasta la puerta, adonde él quería ver al nene", explicó la testigo y agregó: "El nene estaba a upa mío y se lo di yo. Y poco a poco se lo fue llevando" hacia la camioneta estacionada.

Roxana indicó que en ese momento, la ex pareja comenzó a discutir porque "él quería darle (a su hijo) un juguete en la camioneta y como ella sospechaba que se lo iba a querer llevar le dijo que se lo diera" en la vereda.

La mujer explicó que en medio de la discusión ella entró por unos segundos a su casa y cuando volvió a salir encontró a su amiga herida sobre la vereda, junto a la camioneta.

Giardino recibió una puñalada en el tórax y otra en el abdomen, lo que le provocó la muerte en el lugar. González huyó  junto al nene.

Cuando la policía llegó, Giardino ya estaba muerta y a partir de la información dio su amiga comenzaron a buscar a González.

En el primer procedimiento, que fue en su casa en un barrio cerrado situado en el cruce de las rutas 8 y 6, en Pilar, no lo pudieron encontrar.

Unas horas después encontraron al nene en la casa de su abuela paterna, en Núñez, adonde el sospechoso lo había dejado antes de continuar con su huida.

Roxana contó que lo único que González quería con Carolina era “molestarla y lo hacía a través de los hijos". La mujer explicó que había una denuncia previa porque él habría intentado quemarle la casa.

"Ella vivía atormentada porque, por momentos, él se llevaba al nene y ella no sabía nada del chico porque no le atendía ni contestaba el teléfono", señaló. "Ella vivía mortificada. Si hubiera tenido miedo, quizás, se habría cuidado un poco más. Yo creo que no era consciente de que algo así podía suceder", concluyó la testigo.