El ejemplar, bautizado Guasú, era uno de los 70 felinos que quedan en Misiones. El ministerio de ecología provincial investiga las causas del accidente y "prevé duras sanciones por daño a la fauna nativa", según anunció en un comunicado. Ecologistas aseguran que el riesgo existe cuando se pasa la velocidad máxima permitida de 60 km por hora.
Uno de los 70 yaguaretés que quedan en la provincia de Misiones murió atropellado el lunes en la Ruta Provincial 19, dentro del Parque Provincial Urugua-í. El Ministerio de Ecología publicó un comunicado sobre el caso anunciando que prevé “duras sanciones por daño a la fauna nativa, particularmente del monumento natural y felino más grande de América”. Expertos ecologistas aseguran que el riesgo está cuando los vehículos pasan los 60 kilómetros de máxima que impone el reglamento de las áreas protegidas.
Según el comunicado publicado por el Ministerio de Ecología misionero “el animal, un macho adulto de aproximadamente 80 kilos fue atropellado en la arteria provincial que atraviesa el Parque Urugua-í a 500 metros del Destacamento de Guardaparques Uruzú. El vehículo está retenido, mientras agentes del Ministerio de Ecología y RNR en conjunto con Criminalística de la Policía de Misiones trabajan para determinar las causas”.
La organización Proyecto Yaguareté, que se ocupa de contabilizar los ejemplares para el estudio y conservación de la especie, llegó al lugar donde “Guasú” fue atropellado. Quisieron asistirlo pero ya era tarde: el ejemplar macho en condiciones plenas de reproducción estaba muerto.
“Es probable que el camión fuera más allá de la velocidad permitida. Es una ruta compleja porque tiene curvas, bajadas y subidas, porque hay tramos que fueron diseñados para ir a velocidades más altas. Entonces, más allá de la ley que marca la máxima, no se cumple porque la ruta tiene llanos de 10 kilómetros donde muchos aceleran” dijo a Infojus Noticias Agustín Paviolo, coordinador del Proyecto Yaguareté en la Provincia de Misiones.
El yaguareté era un viejo conocido del Proyecto y fue registrado en las cámaras trampas por primera vez en el año 2010, en el Parque Nacional Iguazú. Desde entonces lo habían bautizado con el nombre de Guasú.
“En los últimos dos años murieron tres yaguaretés atropellados. Casi siempre pasa que investiga crimininalística, interviene la justicia pero el caso no prospera. Otro de los problemas que tenemos es la caza furtiva”, contó Paviolo.
El yaguareté es Monumento Natural Provincial por Ley XVI N° 22 y Monumento Natural Nacional por la 25463, es por esto que cuando dañan a un ejemplar están atentando contra el patrimonio de la Nación.
Para Paviolo evitar las muertes significa una serie de medidas en conjunto: “Están por ejemplo los “pasa-faunas”, que generalmente deben ir acompañados de enrejados para que no sea peligro. La cuestión se debe encarar desde varios frentes: campañas, reductores de velocidad, controles y tomar todas las medidas necesarias para que sí o sí tengan que reducir hasta lo permitido. La aplicación de multa cuando se excede la velocidad es importante y no como una cuestión de venganza, sino para que la sociedad tome conciencia que su infracción tiene como pérdida una parte del patrimonio de todos”.