La oficina especializada en casos de violencia doméstica y de género dio a conocer una estadística propia en la que se contabilizan trescientos expedientes iniciados durante el primer semestre de trabajo. Un tercio de las causas son por abuso sexual.
La Fiscalía de Delitos Especiales de Neuquén cumplió seis meses de funcionamiento e informó que un tercio de los expedientes que se iniciaron en esa dependencia corresponden a casos de abuso sexual. “Hemos avanzado mucho. Antes las causas por violencia de género quedaban archivadas” consideró su titular, Soledad Rangone, en diálogo con Infojus Noticias.
La oficina especializada en casos de violencia doméstica y de género dio a conocer una estadística propia en la que se contabilizan trescientos expedientes iniciados durante el primer semestre de trabajo. De esos cincuenta casos mensuales, el 30% son denuncias de abuso sexual, y otro 25% son desobediencias a órdenes judiciales en el marco de la ley de violencia –como restricciones de acercamiento-.
“El abuso generalmente es intrafamiliar, y por eso tenemos muchos casos de ese tipo. Que lleguen a esta fiscalía, se visibilicen y la gente tome conciencia es un gran avance”, evaluó Rangone. Y agregó: “es necesario que se instruyan causas, que haya procesos judiciales, porque sino son delitos que quedan en la oscuridad”. Explicó que muchas causas penales de violencia terminan archivadas porque “hay jueces que no consideran que sea importante penalizar la violencia”, y afirmó que “es algo que de a poco estamos cambiando”.
La titular de la fiscalía ad-hoc dijo que desde la flamante oficina se intenta brindar un trato personalizado a cada víctima. “Buscamos que haya consentimiento informado de cada uno de los pasos procesales, porque sólo se puede trabajar a conciencia si se avanza de la mano de la víctima”, expresó. “En muchos casos logramos que entiendan la importancia de iniciar en paralelo un proceso penal”.
Rangone explicó que la creación de la Comisión Interpoderes, en simultáneo con la fiscalía, permitió trabajar conjuntamente a otras agencias del Estado la compleja problemática de la violencia, aun cuando no se configure delito o no existan pruebas suficientes para avanzar ante los juzgados penales. “Trabajamos mucho con los juzgados de familia, y compartimos la base de datos para analizar los antecedentes ante denuncias de violencia”.
En Neuquén existe una ley provincial que habilita a cualquier fiscal a recibir la denuncia y disponer medidas cautelares dentro de las 24 horas, aun antes de poner en conocimiento de la denuncia al juez competente. “Es una novedad que nos habilita a un proceso distinto al penal, donde se puedan salvaguardar los derechos de la víctima antes de que intervenga un juez”, explicó Rangone.
Con la nueva ley y la creación de la Comisión Interpoderes, la fiscalía se reúne cada quince días con representantes de los ministerios de Desarrollo Social, Educación y Salud, y las distintas dependencias del Poder Judicial –juzgados de familia y defensoría general-, junto a la policía provincial. En este momento, la Comisión avanza en la elaboración de protocolos unificados para combatir la violencia.
Rangone festejó la próxima entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal de la provincia. “Nos va a beneficiar”, confió. En la actualidad el sistema penal de Neuquén es mixto, por lo que algunas causas son llevadas por el juez de instrucción durante su primera etapa, y otras son llevadas por el fiscal; como también hay casos en los cuales el fiscal colabora con el juez de instrucción.
“Con el nuevo sistema, el mecanismo será oral, y toda la instrucción estará en manos del fiscal”, explicó. Y concluyó que “eso le va a dar mucha más agilidad a los procesos y hasta va a sensibilizar más a los jueces, porque no es lo mismo analizar el caso leyéndolo en papel que teniendo a la víctima frente a los ojos”.