El asesinato de Luis Medina, empresario señalado como unos de los principales jefes narcos de la ciudad de Rosario, está en etapa de acumulación de pruebas. Medina recibió 14 tiros. Se había registrado en un hotel en vez de ocupar una de sus casas. Encontraron a un hombre armado durante los allanamientos en sus propiedades.
La causa por el crimen de Luis Medina, señalado como uno de los principales jefes narco de Rosario, y su novia, una joven modelo, aún no tiene sospechosos. “Hay varias líneas investigativas que rozan con los negocios supuestamente ilícitos de Medina”, explicó la jueza de Instrucción Alejandra Rodenas, a cargo del expediente. En base a los peritajes realizados, se pudo determinar que el empresario recibió tres disparos desde un auto en movimiento que se puso a la par del Citröen DS3 rojo que él conducía. Después, cuando estaba caído sobre el volante, lo remataron de 13 o 14 tiros por la espalda.
Medina, de 42 años, y Justina María Castelli Pérez, de 23, llegaron a Rosario el viernes pasado “para pasar las fiestas”. Hacía un año que la pareja vivía en un country de Pilar. Por cuestiones de seguridad, Medina prefirió alojarse en hotel Pullman, del Casino City Center, en lugar de hacerlo en uno de sus departamentos. También cambió el auto: en lugar de viajar en su Mercedes Benz o en su BMW lo hizo en el Citröen DS3 rojo que le había regalado a su novia. El viernes a la noche fueron a cenar y a bailar a un restaurante de la Estación Fluvial, frente al río Paraná, a pocas cuadras del Monumento a la Bandera. Cerca de las seis de la mañana fueron acribillados a balazos mientras regresaban al hotel.
Ante la ausencia de la jueza de turno María Luis Pérez Vara, se hizo cargo de la causa su par Raquel Cosgaya. Al día siguiente, el expediente volvió a cambiar de manos: la Cámara Penal resolvió que la jueza Rodenas –quien a partir de febrero, cuando entre en vigencia el nuevo sistema penal, se hará cargo del Juzgado de Pérez Vara- quede al frente de la investigación.
En base a las pericias balísticas, las autopsias y la declaración de un testigo, Rodenas reconstruyó los hechos. La pareja iba en “actitud relajada”: con las ventanillas bajas y la música encendida. Una moto se les puso adelante y un auto “gris de porte pequeño” se colocó del lado del conductor. Desde ahí les dispararon en movimiento. Tres balas atravesaron a Medina de lado a lado. Cuando el auto se detuvo remataron al conductor, que se había desplomado sobre el volante: le pegaron entre 13 y 14 tiros por la espalda, en la zona lumbar. Justina, que había recibido tres tiros, intentó salir del vehículo. Todavía estaba viva cuando llegó la ambulancia. Para la jueza el objetivo era claro: “al que querían eliminar era a él”.
A las 11.20 del lunes 30, a dos días del doble crimen, Rodenas ingresó en su despacho con la orden de hacerse cargo de la investigación. Allí se enteró que la policía había secuestrado dos celulares que Medina llevaba encima, uno de ellos un Samsung de última generación que estaba bloqueado, y una computadora Mac ultrabook y otro celular que estaban en la caja fuerte del Hotel Pullman. Dos de los celulares ya fueron peritados y no arrojaron resultados positivos. Sobre la computadora y el teléfono Samsung, “puede existir material de interés como no”.
Rodenas ordenó cuatro allanamientos en Rosario: la concesionaria de autos LUME, propiedad de Medina; un departamento en el lujoso complejo de torres Dolfines Guaraní, frente al río Paraná; un domicilio de calle San Lorenzo, con el que se registró la víctima en el hotel Pullman; y la casa de su ex pareja, Daniela Ungaro. Según explicó Rodenas, solo el allanamiento del departamento de calle San Lorenzo arrojó resultados positivos: “había gente en el interior. Una de las personas estaba armada, recibió a la policía con una 9mm con la numeración limada”, explicó la jueza.
Hasta el momento no hay imputados ni sospechosos del doble crimen. Las líneas de la investigación “rozan con los negocios supuestamente ilícitos de Medina”. Por eso, la jueza pidió información a la Justicia Federal de investigaciones sobre narcotráfico en las que estuviera involucrado Medina.