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Mientras se espera el resultado de las pericias de las armas secuestradas, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Antonio Bonfatti, fue amenazado a través de un mensaje de texto enviado al teléfono celular de la jueza María Luisa Pérez Vara, que investiga el atentado producido el último viernes en su casa. En el mensaje  le advierten "que se cuide porque se la van a poner en la autopista".

El viernes pasado un grupo de encapuchados baleó el frente de la casa del gobernador de Santa Fe, en el barrio Alberdi de la ciudad de Rosario. Los vecinos relataron que los atacantes iban en cuatro motos. En la fachada de la casa de dos plantas se detectaron al menos 14 disparos, tres de cuales ingresaron al interior en momentos en que se encontraban presentes en la propiedad Bonfatti y su esposa, Silvia Tróccoli.

La fiscal general de Instrucción de turno de Rosario, Nora Marull, precisó que el SMS es "anónimo" y "se recibió ayer por la tarde" en el celular asignado a la magistrada María Luisa Pérez Vara, a cargo de la causa por el ataque a tiros del viernes pasado contra la vivienda particular del mandatario provincial.

 "En el mismo le advierten al gobernador que se cuide porque se la van a poner en la autopista Rosario-Santa Fe", reveló la funcionaria judicial.  Marull dijo, además, que el mensaje de texto "hace también referencia a la secretaria de Delitos Complejos de la provincia, Ana Viglione".

Según admitieron los investigadores, las amenazas se efectuaron desde un celular radicado en la provincia de Córdoba, con el servicio de la firma Claro. Cuando se iniciaron las tareas de rastreo -habituales en investigaciones de este tipo- no hallaron señal, por lo que se presume que el mismo, una vez efectuado el envío del mensaje, fue destruido.

 "El mensaje da a entender que serían otros quienes atentarían contra los mencionados en el texto", añadió, al tiempo que reconoció "que es imposible rastrear el mensaje". En ese marco, la fiscal general de Instrucción de Rosario apuntó: "No hay forma de que podamos investigar. De hecho hay un número, al que intentamos inmediatamente rastrear, pero es imposible, son celulares que se compran, se usan para una llamada y se tiran".

Sobre el SMS, Marull advirtió que "no hay que quitarle importancia, por lo que informamos inmediatamente al gobernador, al Ministerio de Seguridad y a la secretaria Viglione". Bonfatti fue informado de la amenaza cuando se encontraba en la ciudad de Mar del Plata participando de un congreso de economía.

Hasta el momento, y a seis días del atentado, la causa judicial no tiene responsables del hecho. La única persona que permanece detenida, luego de una decena de allanamientos ordenado por la juez María Luisa Pérez Vara, es Lucas S., de 22 años, quien negó su participación en el ataque a la vivienda de Darragueira y Gallo, en el barrio Alberdi.

Su abogado defensor, Marcos Cella, explicó que el joven declaró ante la magistrada que efectivos policiales "le plantaron" el arma que le fue secuestrada y que ahora "teme por su vida". La causa que se le instruye a Lucas S. es "tenencia de arma de guerra".

"La vinculación de Lucas con el ataque a Bonfatti fue una hipótesis construida por la policía y los medios", apuntó Cella, quien además anticipó que pedirá que se investigue el allanamiento a la vivienda de su defendido, realizado por la policía el sábado a la mañana y del cual denunció irregularidades.