Encontró a su mujer, madre de cuatro hijos, con un compañero de trabajo. Se entregó horas después en la comisaría de Azul. Hoy será indagado. Algunos afirman que estaban separados.
“Ahora sí te agarré” le dijo José Milton Tapia a Silvia Marchesini antes de matarla de tres balazos en el pecho. Fue en el estacionamiento del bingo de la ciudad de Olavarría. Allí el marido encontró a su mujer con un compañero de trabajo. Por el momento la causa está caratulada como “femicidio y lesiones”. Tapia, militar retirado, se entregó horas después del hecho en la comisaría de Azul. Hoy será indagado.
Habían pasado unos minutos de las 3.30 de la madrugada cuando Silvia, de 53 años, salió del bingo rumbo a su auto, un Renault Megane rojo. Iba junto a un compañero de trabajo en la Cooperativa Eléctrica de Azul, de donde eran oriundos. Antes de subir, Silvia le cedió el manejo a él y se sentó en el asiento del acompañante.
Cuando el auto comenzó a moverse se le atravesó la camioneta Toyota Hilux de Tapia, de 68 años. “Se bajó, rompió el vidrio del acompañante y le disparó tres tiros a la señora. Hay cámaras que lo toman. El acompañante se tiró del auto”, dijo la fiscal del caso, Susana Alonso, a Infojus Noticias. Las tres balas de Tapia fueron directo al corazón de su esposa. Una de ellas aparentemente salió y habría rozado a su compañero de trabajo. Las otras dos no tendrían orificio de salida, algo que se comprobará en la autopsia que se realizará este mediodía.
Después de disparar contra su mujer, Tapia subió a su camioneta y recorrió los 56 kilómetros que separan Olavarría de Azul. Fue a ver a su familia, a quienes habría confesado lo que acababa de hacer. Después se presentó en la comisaría local, junto a uno de sus yernos, y confesó todo. Allí también entregó el arma calibre 38 con la que disparó contra la madre de sus cuatro hijos. Sobre la situación de la pareja hay versiones encontradas. Algunos afirman que estaban separados, de hecho eso sería lo que la mujer le dijo a su compañero y otros, que todavía estaban juntos.
“Se van a realizar las pericias sobre el arma y la ropa, y también el dermotest. Como él se cortó cuando rompió la ventanilla, también se hizo un informe de eso. En las próximas horas se le tomará la declaración indagatoria”, explicó Alonso. Tapia podría pasar de estar aprehendido a detenido. “Hay que ver también el tema del arma, si contaba con los permisos necesarios. De eso dependerá que en la carátula se sume el tema de portación ilegal de armas”.
La principal hipótesis de los investigadores es que el ex militar mató a su mujer porque creía que lo engañaba con Urruti, aunque éste dijo que sólo eran amigos, que se conocían por trabajar juntos en una cooperativa eléctrica de Azul y que, incluso, en el Bingo habían jugado en sectores diferentes. Los investigadores realizaron los peritajes correspondientes en la escena del crimen y como hallaron un solo plomo deberán aguardar el resultado de la autopsia para corroborar que los otros dos proyectiles quedaron alojados en el cuerpo de la mujer.