Una mujer fue asesinada por su marido, que le disparó en la cara frente a su hijo de 11 años. Ahora el hombre, que intentó suicidarse después del hecho, se encuentra internado en estado de coma. No tenía antecedentes penales ni denuncias por violencia de género
Viviana Gallo tenía el casco de la moto puesto cuando el domingo por la tarde su marido, Enrique Auteri, le disparó en la cara y la mató en el pasillo de la casa que compartían en Chivilcoy, a más de 100 kilómetros de la Capital Federal. Después de verla tirada en el piso, Auteri salió a la calle y quiso suicidarse pero no lo logró y quedó internado con muerte cerebral en el Hospital Municipal. Su hijo de once años vio todo. Otra de sus hijas escuchó los disparos desde la casa y fue quien llamó a la ambulancia. Pero cuando salió a la calle ya era tarde. Su madre estaba muerta y su padre en estado grave. La investigación está a cargo de Leandro Marquiegui de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) Nº 2 de Mercedes.
Gallo tenía 45 años y estaba casada con Auteri, de 53. Trabajaban juntos en una rotisería que funcionaba en la misma casa en la que vivían en la calle Alejandro Mathus Nº 274. Tenían tres hijos y varios nietos. El domingo a las 14.30 hs. la mujer se iba de la casa con su hijo más chico. Iban a viajar en moto. Su marido salió con ellos y discutió con la mujer por motivos que todavía no se pudieron determinar. El hombre sacó un arma calibre 22 y la apuntó. El tiro le impactó a Gallo en su ojo izquierdo y la mató de forma inmediata. Su cuerpo cubierto con una frazada, que acercó un vecino, estuvo varias horas en la vereda junto con el arma que su pareja usó para dispararle. A medida que pasaba la tarde los vecinos curiosos se acercaban al lugar. Recién apartaron el cuerpo cuando llegó el médico policial y constató la muerte. También fueron hasta la casa de la víctima el secretario de Seguridad de la Municipalidad, Juan Andrés Salinardi y los peritos de la Delegación de Investigaciones Científica de Mercedes.
De acuerdo a datos aportados por la Comisaría 1ª de Chivilcoy, no se registraban antecedentes de denuncias por violencia de género radicadas por la víctima. Pero fuentes cercanas a la fiscalía aseguraron a Infojus Noticias que es una de las hipótesis del móvil. Auteri tampoco tenía antecedentes penales al momento del crimen.
El hijo menor de la pareja quedó al resguardo y bajo la supervisión psicológica del Servicio Local de Protección y Promoción de los derechos del niño de Chivilcoy, dependiente del área de Niñez, Adolescencia y Familia.
Según el parte médico del Hospital Municipal, Auteri -el único imputado en la causa- ingresó a la guardia en paro cardíaco, donde fue reanimado. Ahora se encuentra en coma y con muerte cerebral. La causa que investiga la UFI 2 de Mercedes quedó caratulada como homicidio calificado y tentativa de suicidio.