Una docente de música irá a juicio oral por abusos en un jardín
Analía Schwartz está acusada de 9 casos de abuso sexual y 7 de corrupción de menores en dos jardines de infantes de Mar del Plata. La defensa de la maestra adelantó que apelará la decisión de la Justicia de Garantías de elevar la causa a juicio.
Kitsch.
La causa que investiga a la docente del colegio San Antonio María Gianelli, de Mar del Plata, por nueve casos de abuso sexual y siete de corrupción de chicos de entre 3 y 5 años fue elevada a juicio oral y público por la Justicia de Garantías. La abogada defensora adelantó que apelará la decisión. El fiscal Fernando Casto, a cargo de la investigación, confirmó a Infojus Noticias que de las 47 denuncias con las que se inició la investigación, después de las pericias necesarias, los casos elevados a juicio son 16 y agregó que las carátulas de abuso sexual y corrupción de menores están agravadas por haber sido cometidos por una docente en el espacio escolar.
Todo comenzó con un nene en un cumpleaños familiar mostrando un “juego secreto” de claro contenido sexual que su maestra de música le había enseñado. A partir de ahí las denuncias aparecieron en cadena. Los chicos comenzaron a relatar historias, todas similares, en las que había un denominador común: un juego secreto en el que se bajaban pantalones y ropa interior hasta las medias y, en medio de una ronda, la maestra, supuestamente, los tocaba.
Entre el sábado 7 y el domingo 8 de septiembre, hace poco más de dos años, el caso estalló en Mar del Plata. Movilizaciones de padres frente a la escuela y otros –sumados a parte de la comunidad educativa– en apoyo a la docente Analía Schwartz.
El camino judicial comenzó lentamente. A las denuncias en sede policial había que analizarlas una por una en cámara Gesell. Para el Ministerio Público era central tamizar los casos que efectivamente podían ser judicializados de aquellos que podrían ser producto del temor de los padres.
Un dato fue clave para la investigación. Cuando se dio a conocer lo que estaba ocurriendo en el colegio Gianelli y se difundió el nombre de la docente, padres de otras instituciones donde la mujer había trabajado sumaron sus denuncias. Dos de ellas hoy están en el grupo de las que conforman la acusación que la jueza Lucrecia Bustos consideró probada como para ser elevada a juicio oral. Estos, serían un caso de abuso y otro de corrupción de menores en el jardín Maminas.
Según explicó Castro, la diferencia entre las dos carátulas es que en los casos de abuso la investigación logró probar que existió el contacto de la docente con esos chicos, mientras que los de corrupción son aquellos en los que los niños presenciaron el abuso de sus compañeros.
A las cámaras Gesell se les sumaron otras pericias: una planimetría de la escuela que sirvió para corroborar o refutar el relato de los chicos que, en algunos casos, describieron minuciosamente el supuesto escenario de los abusos.
La defensa de Schwartz está a cargo de la abogada Patricia Perelló. Desde el primer momento su estrategia fue refutar las denuncias de los padres con la idea de que el caso se trata de una “psicosis colectiva” similar a lo ocurrido años antes en el colegio Nuestra Señora del Camino, en el que Perelló defendió al profesor de educación física Fernando Melo Pacheco de la acusación de 21 casos de abuso y logró que sea absuelto.
En este caso, Perelló presentará la apelación al pedido de elevación a juicio y será la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mar del Plata la que defina cuál será el curso de la causa. Por lo pronto, todo parece indicar que el juicio oral y público será el lugar donde Schwartz tendrá que dar explicaciones.
JC/LC
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