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El primer programa universitario que asistirá a víctimas de violencias basadas en género comenzará a funcionar en la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), en homenaje a Valeria Gioffre, estudiante de esa institución que fue víctima de femicidio.

"¿Dónde estábamos hace tres meses? Donde debíamos estar, no estuvimos. La Universidad no estuvo. Fallamos. Una alumna nuestra fue asesinada delante de nuestras narices", dijo un conmovido Carlos Ruta, rector de la Unsam al inaugurar el servicio. El directivo reconoció que "no hay programa que remedie esto, pero el asesinato de Valeria nos obliga a redoblar esfuerzos por ella y por tantas mujeres" y destacó que el conocimiento que se genera en las aulas "debe servir para mejorar la calidad de vida de las personas".

La joven, cuyo femicidio inspiró está política pública universitaria, fue asesinada junto a su madre, Silvana Eiriz, por  Pablo Peralta, quien también hirió al novio de la estudiante, Emanuel Villalba, en noviembre último. "Su muerte nos transformó. Convertimos el dolor en acción", compartió la socióloga Vanesa Vázquez Laba, una de las responsables
del proyecto que incluirá estrategias de sensibilización, prevención, investigación, orientación y derivación. El primer paso "será capacitar en la temática a alumnos, docentes y no docentes, quienes se convertirán en promotores y
recorrerán las distintas escuelas que funcionan en el campus y habrá una consultoría estable en la sede de peatonal Belgrano 3563 (San Martín)".

Para concretar la iniciativa la Unsam firmó un convenio con el Ministerio de Salud bonaerense, ya que articulará con la Región Sanitaria V que corresponde al partido de San Martín las estrategias de abordaje. Tanto el titular de Salud, Alejandro Collia, como la ministra de Gobierno y presidenta del Consejo Provincial de la Mujer, Cristina Álvarez Rodriguez, resaltaron la iniciativa universitaria.

Ambos funcionarios hablaron de "la importancia de articular y trabajar en red con instituciones y movimientos sociales para prevenir y evitar que cada 35 horas sea asesinada una mujer". El dato surge del relevamiento que realiza La Casa del Encuentro, cuya presidenta Fabiana Tuñez también participó de la apertura del servicio con la presentación del libro "Por Ellas...", que resume los informes de femicidios entre los años 2008 y 2012.

"Este es un tema urgente. Tenemos que tomar la decisión de trabajar en red", enfatizó la dirigente social, quien destacó la presencia en el auditorio repleto de Rosa, madre de Roxana Pacheco, otra víctima de femicidio. Adhesiones de organismos nacionales, provinciales, de ONGs, de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género en Argentina, de movimientos sociales y personalidades se sumaron a la iniciativa pionera.

Este tipo de proyectos "nacen de situaciones críticas", reconoció Lidia Tundidor, titular del programa bonaerense de
prevención y asistencia en violencia familiar y de género, quien valoró "esta construcción colectiva que coloca el conocimiento para transformar". La funcionaria puso el eje en la población joven universitaria, sector "esencial para trabajar en la prevención y detección de las violencias".

Por su parte, Vázquez Laba consideró que "esta política de avanzada de la universidad atraviesa a toda la institución, con el eje puesto en los derechos humanos y el género. Revertir las violencias basadas en género implica un trabajo militante diario".