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El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro dará a conocer este mediodía el veredicto en el juicio por el crimen de la docente Silvia Prigent, asesinada en Tigre en 2011 de dos tiros en la cabeza. En el banquillo estarán sentados el exesposo de la víctima, el empresario Daniel Sfeir, y un empleado de él.

El fiscal Cosme Iribarren pidió la pena de prisión perpetua para Sfeir, de 53 años, y Jorge Bini, alias "El Pai" o "Indio", de 63. Los hombres están acusados del delito coautores del "homicidio calificado por el vínculo". El fiscal pidió que se investigue por falso testimonio al hijo de 17 años de la víctima y que se impute por encubrimiento a la supuesta amante de Sfeir, María Cristina Soria. También denunció por prevaricato al abogado Rubén Jones, defensor del empresario.

El fiscal dijo en su alegato que la muerte de Prigent fue el desenlace de "un plan criminal pensado con antelacion", en el que los imputados "no sólo se encargaron de engañar a la víctima para trasladarla hacia su lugar de muerte y ultimarla de dos disparos", sino también de llevar a cabo acciones posteriores "con claro objeto de desviar la investigación y procurar su impunidad".

El abogado José Vera, representante de la familia de Prigent, y la abogada Natalia Rodríguez, que patrocina del hijo de la víctima coincidieron con fiscal en el pedido de perpetua para los acusados.

El abogado de Sfeir y el defensor oficial Gonzalo Paredes Abba, que defiende a Bini, solicitaron la absolución de los dos imputados. En la última jornada del debate, el empresario se desvinculó del crimen y afirmó que cree que Bini pudo ser el autor del homicidio porque se había enamorado de su esposa.

A diferencia de lo que pasó en la instrucción, donde al ser indagado brindó dos versiones contrapuestas de lo sucedido, en el juicio Bini no declaró. Pero denunció que en uno de los traslados, su ex patrón Sfeir le propuso que se "haga cargo" del asesinato y a cambio le pagaría "veinte millones de pesos".

En la etapa de instrucción, Bini se había declarado culpable y había confesado el crimen. Dijo que lo había hecho tras una discusión con Prigent porque tenían una relación oculta, aunque luego se desdijo y explicó que se había autoincriminado porque estaba amenazado por su patrón.

Durante su alegato, el fiscal mencionó como pruebas las cámaras de seguridad del municipio de Tigre que ubican a Sfeir yendo al lugar del crimen, el análisis de las antenas donde fue captado su celular que lo sitúan en lugares comprometidos y la declaración de algunos testigos. 

Además, en el expediente consta una escucha telefónica en la que Sfeir dice "Yo la mandé a matar", cuando tres días antes de su detención llamó a su buzón de voz para levantar un mensaje sin saber que su línea estaba intervenida.

En el juicio, al escuchar ese audio, la empleada doméstica del matrimonio, Armida Cecconi, reconoció la voz como la de su ex patrón: "Esa es la voz de Daniel", dijo

Prigent fue asesinada de dos tiros en la cabeza el día que desapareció, el 29 de diciembre de 2011. Tras 10 días de búsqueda, un vecino encontró su cadáver en un descampado ubicado a la vera de la ruta 26, en la zona del dique de Luján, en el límite entre los partidos bonaerenses de Tigre y Escobar. 
El viudo fue detenido el 13 de enero de 2012 como principal sospechoso y luego fue arrestado Bini, quien trabajaba para él en la empresa de recolección de residuos en barrios cerrados que explotaba.

Hay dos grabaciones de video que comprometen a Bini: una en la que se lo ve en el locutorio de Zárate desde donde avisaron a la familia de la víctima dónde estaba tirado el cadáver y otra en el local de celulares de Escobar donde vendió el aparato de la docente asesinada.