La mujer presentó hoy la denuncia en el Fuero Penal de La Plata contra su ex pareja para poder reestablecer el vínculo con su hijo de dos años. Ya lo había más de veinte denuncias por violencia de género.
Esta mañana Mónica Southwell, una empleada municipal de 32 años, presentó una denuncia ante la receptoría general de expedientes del Fuero Penal de La Plata, para poder reestablecer el vínculo con su hijo de dos años. No lo puede ver desde julio cuando su ex pareja se lo llevó tras golpearla salvajemente.
El viernes 19 de julio Juan Catullo fue a la casa de Mónica para llevarse al hijo de ambos. Habían sido pareja durante seis años, aunque con intermitencias, y se habían separado tres meses atrás. Ella no quiso que él se llevara al nene. Discutieron y él, como hacía siempre, la golpeó. Ella fue a denunciarlo por vigésima vez ante el juez de Paz y en la comisaría de Ranchos –donde ambos viven- por “violencia de género”. Él se enteró.
El domingo 21, cuando el nene cumplía dos años, Catullo volvió a la casa de Mónica. Quiso entrar y ella no lo dejó. Forcejearon, él se metió de prepo y la golpeó hasta dejarla inconsciente en el piso. Se llevó al nene. Desde entonces ella, que tenía la tenencia legal de su hijo, no lo vio más.
Denuncias penales
La vigesimoprimera denuncia contra Catullo fue por “tentativa de homicidio”. La presentó Julio Torrada, el abogado que Karina, la hermana de Mónica contrató mientras ella se debatía entre la vida y la muerte en la sala de terapia intensiva del hospital Campomar. Estuvo allí durante 72 horas. Karina había llegado poco después de que Catullo huyera con el nene y encontró a Mónica inconsciente en el piso de la casa, golpeada y con la cara desfigurada. Harta de ver sufrir a su hermana e indignada por la situación, Karina subió entonces fotos de Mónica a Facebook para dar a conocer el caso.
“Como las veinte primeras denuncias parecieron no ser suficientes, lo denunciamos por tentativa de homicidio. Él cuando se fue de la casa, la dejó pensando que ella estaba muerta”, dijo a Infojus Noticias, Julio Torrada. Junto a la denuncia, se presentó un pedido para la restitución del menor.
La audiencia se realizó el 28 de agosto, Mónica y Torrada fueron, Catullo, no. Quedó en rebeldía. La cita fue frente al juez de Paz de Ranchos, Miguel Escapil.
Agotada la instancia civil, decidieron pasar al fuero penal. “La denuncia penal que hoy presentamos versa sobre una ley que tipifica y sanciona a aquel padre o madre que impide ver a su hijo”, dijo Torrada.
“Durante la tarde sabremos qué fiscalía y juzgado intervendrán en la causa. El fiscal deberá poner en conocimiento al juez para que arbitre el vínculo del nene con su mamá, cuanto antes”. Consultado acerca de los tiempos que esta medida podría llevar, Torrada explicó que los jueces suelen disponerlo rápidamente. “Se trata de una madre queriendo ver a su hijo. Imaginate su desesperación, no lo ve desde el 21 de julio. No sabe dónde está”.