Está detenido y aislado con vigilancia reforzada por el crimen de Araceli Ramos. Fanático de los grupos de comando militares y de manuales de supervivencia que él mismo creaba, Vinader está sospechado de haber matado al menos a tres personas más y de explotar sexualmente a mujeres. Perfil del ex cabo que quiso cometer el crimen perfecto.
Junto al río, apoyado en una baranda de cemento, erguido y con bermudas azules, así se muestra Walter Vinader en una de sus fotos de Facebook. Allí también explica, en un atisbo de broma, que en lo que respecta a su educación, “fue hechado (sic) por haber acosado a la maestra”. Su muro está plagado de chistes misóginos y con todo tipo de referencias sexuales. Posteaba desde su casa en Mataderos, donde a los 39 años todavía vivía con sus padres y miraba los capítulos de “1000 maneras de morir”, una serie estadounidense que recrea muertes inusuales basadas en hechos reales o leyendas urbanas. De lunes a viernes trabajaba en una empresa de instalación de antenas de televisión. Hasta 2003 había integrado las filas de la Prefectura Naval Argentina. De esa época guarda decenas de fotos, como la que puso en su perfil el 20 de septiembre, con su uniforme almidonado, pulcro, inmaculado. Lo que no es tan almidonado, pulcro, ni inmaculado es su legajo en Prefectura. Esta semana la fuerza lo denunció penalmente por usurpación de título y autoridad.
“Es un individuo de altísima peligrosidad social. Un homicida serial, criminal de comportamiento sistemático, una calificación más moderna para los homicidas en serie”, dijo a Infojus Noticias el licenciado en Crimininalística y Ph.D en Policía Científica,Raúl Torre. Desde hace diez días Vinader pasa sus horas en la Alcaidía Departamental de San Martín, aislado y con vigilancia reforzada por orden judicial. Está imputado del homicidio calificado de Araceli Ramos, la joven de 19 años que apareció estrangulada en un baldío de San Justo. La justicia también investiga su participación en un crimen ocurrido en noviembre pasado, en la desaparición de una mujer en agosto, en la muerte de un hombre en julio y la Justicia Federal comenzaría a trabajar en posibles vínculos con red de trata de personas. Todo esto se suma a su prontuario que ya acumulaba ocho procesos penales en su contra y dos condenas.
Video y Rivotril
Antes de quedar detenido, Walter, obsesivo del orden, fanático de los grupos de comando militares y de los manuales de supervivencia que él mismo hacía, dejó su mochila en el lugar donde trabajaba. Su jefe la encontró y la acercó a la Dirección de Investigaciones de San Martín. Los investigadores la abrieron. Entre sus pertenencias había unas pastillas de Rivotril y un pen drive con decenas de documentos perfectamente clasificados. Había un archivo de video. Lo vieron y descubrieron el horror. En la grabación estaba Araceli relatando un crimen sucedido en noviembre pasado. Era el de Verónica Fernández, una prostituta de 32 años. Era también la crónica de otra muerte anunciada: la suya. “El vídeo dura diez minutos y se nota que le están dictando. Hay sombras detrás, resta que las pericias demuestren que corresponden a Vinader”, dijo a Infojus Noticias, Roberto Damboriana, abogado de Griselda, la mamá de Araceli.La forma en que Araceli apareció maniatada, la bolsa y la violencia que sufrió su cuerpo era la misma que casi un año antes padeció Fernández.
“El vídeo era para preparar una cama para tres policías y su ex pareja. Si él desaparecía, como se sospecha que iba a hacer, era el crimen perfecto”, dijo Damboriana. Vinader estuvo un tiempo preso por la denuncia de esa ex pareja, que fue convencida de testificar en contra del ex prefecto, que la acosaba desde que ella decidió terminar con la relación por sus exabruptos y violencia. Los policías la contactaron y convencieron luego de encontrar en otra mochila de Vinader, cuando lo fueron a detener por una causa de fraude, panfletos amenazantes y una masa. En el video se los acusaba de la muerte de Verónica y fue filmado en el living de la calle Púan donde Araceli fue convocada a una supuesta entrevista laboral a través de Facebook. La casa es propiedad de Aída Amoroso, la mujer de 86 años que está desaparecida desde fines de agosto.
Para Damboriana, que fue abogado querellante de la familia de Carolina Aló, la joven asesinada de 113 puñaladas por su novio, Fabián Tablado, en 1996 hay similitudes entre los dos tipos de personalidades. “Vinader es un psicópata, sádico y perverso que goza haciendo sufrir a los demás. El psicópata repite conducta. Es adorable por fuera y tremendo para adentro”. Ese perfil adorable es el que Vinader mostraba con Aída a quien conoció a través de su hijo, Emilio Rezzonico. Ambos se habían hecho amigos mientras estaban presos. Rezzonico murió en julio de este año. Vinader se encargó de los trámites y de mandarlo a cremar. Mientras la justicia ordena rastrillajes y excavaciones para dar con la anciana, se sospecha que Vinader pudo estar detrás de su desaparición y de la muerte de Rezzonico. Creen que quería quedarse con la casa de la calle Púan, cuyo título de propiedad, a nombre de Aída, encontraron durante los allanamientos a su casa de Mataderos.
La primera vez que Vinader fue llevado ante el fiscal Enrique Cerviño Velazco, de la UFI N° 6 de San Martín, fue la semana pasada. Araceli todavía estaba desaparecida y él imputado por el delito de “privación ilegítima de la libertad”. Se abstuvo de declarar. Ante la prensa que lo esperaba en el lugar negó toda relación con el caso: "No tengo nada que declarar porque no sé nada, no vi nada", dijo. “Nunca jamás va a reconocer culpa o remordimiento. Como psicópata que es, cosifica las cosas. Puede ir matar a alguien y una hora después sentarse a cenar. No tiene escala de valores. La justicia es él. No existe otra justicia”, dijo a Infojus Noticias el psiquiatra Alfredo Feijo (MN: 40.632). Para este profesional, lo que Vinader habría cometido es “un criminis causa, es decir que la asesina para salvar su identidad, que ella no lo denuncie. La muerte viene como consecuencia de un delito previo. Ella ya no lo puede reconocer”.
Conducta delictiva muy amplia
“De acreditarse lo que se está diciendo mediáticamente, estamos en presencia de un criminal de comportamiento sistemático”, dijo Torre a Infojus Noticias. “Hay dos tipos de criminales: uno con “conducta restringida” (por ejemplo, un violador serial) y otros con “conducta delictiva muy amplia”, como es este caso. Se trata de un individuo que ha cometido delitos contra la propiedad, contra la integridad sexual, fraude, homicidio”, aclara Torre. Feijo considera que el ex prefecto, “es un psicópata perverso con estructura criminal porque cometió distintos tipos de delito, fraude, usurpación de título. Tiene un historial serial”.
Las similitudes entre el crimen de Verónica y Araceli son claves a la hora de trazar un perfil. “En los dos homicidios hubo planificación previa, trasladó los cuerpos, los maniató, los acondicionó. Es un individuo de altísima peligrosidad social”, dijo Torre. Incluso va un paso más allá y arriesga algo que también creen fuentes vinculadas a la investigación, “es probable que tenga delitos que hayan comenzado antes. Salta todo ahora porque se entrelazan estos casos por el vídeo, pero no sería extraño que tenga más hechos. Y si no lo hubieran detenido por este, tendría muchos más”.
“El peor rasgo aparte de manipulador y no sentir culpa es que ante la frustración, actúa violentamente”, aseguró Damboriana. “Es un individuo de un nivel intelectual no muy importante. Y tiene una exacerbación del poder que lo hace dominar y también cometer torpezas. Él ha pergeneado la coartada de la antena, de alguna manera pretendió encubrir las circunstancias. Es una personalidad perversa”, concluyó Torre en referencia al argumento que Vinader le dio al remisero que lo trasladó hasta el descampado donde luego apareció Araceli. El ex prefecto llevaba un bolso grande y le dijo que eran antenas para tirar. Días después, cuando se hizo conocido el caso, el remisero se presentó ante la policía y explicó lo que había pasado. La policía fue hasta el lugar señalado por el hombre. A setenta metros encontraron el bolso con el cuerpo de la joven. La búsqueda había terminado. La causa recién empezaba.