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"Que la jueza se ubique adelante y en el medio", pidieron los fotógrafos. Zunilda Niremperger, titular del Juzgado Federal de Presidencia Saénz Peña (Chaco) y subrogante de los dos juzgados de Formosa, fue la única mujer que participó del encuentro de jueces federales de frontera que se reunieron el jueves pasado en la licalidad salteña de Orán para discutir estrategias para combatir los delitos de narcotráfico, trata de personas, contrabando y lavado de dinero. En la foto final del encuentro, la jueza, con un vestido blanco floreado, se destacó entre todos sus colegas, de trajes oscuros y corbata.

La jueza es una especialista en narcotráfico. En sus juzgados la mayor parte de los expedientes son por el delito de infracción a la ley de drogas. Uno de ellos es el de Carbón Blanco, una de las investigaciones más grandes por envío de cocaína a Europa que tiene 40 cuerpos y seis imputados que están a un paso del juicio oral. Infojus Noticias dialogó con Niremperger sobre los ejes de la lucha contra los delitos complejos discutidos en Orán.

¿Cuáles son los puntos más sensibles de la frontera?
Uno de ellos es esta zona de Orán con Bolivia. Nosotros (en Formosa) tenemos una frontera seca con Paraguay. Allí no existen controoles y hay puentes que conectan con caminos vecinales que nos llevan a distintos lugares del país. Es difícil establecer cuáles son los puntos y establecer controles.

¿Qué importancia tienen las investigaciones por narcotráfico en los tres juzgados en los que usted está a cargo?
Son las causas más importantes. A nivel penal la mayor cantidad de expedientes que tenemos tienen que ver con estupefacientes, las distintas figuras que prevé la ley 23737. La mayoría son de comercializción en pequeña escala, que son las pequeñas bocas de expendio que existen en los barrios, por procedimientos callejeros que realiza la policía o investigaciones de pequeños distribuidores. Carbón Blanco es la más grande que tenemos. De esa magnitud, a nivel nacional, en la que pudimos determinar de donde salía (la cocaína), que pasaba por Argentina y se iba a Europa, es la única. Pero sí hay investigaciones de comercio a grandes escalas de gente de Paraguay, Bolivia y de las distintos provincias argentinas y su distribución interna.

¿Se secuestran grandes cantidades?
Desde el año 2007 a esta parte nosotros comenzamos con secuestros de avionetas, grandes cantidades de marihuana, algunas con cocaína. También vehículos de forma terrestre: camiones, camionetas, vehículos con doble fondo acondicionados para llevar estupefacientes. La cocaína viene mucho por encomienda. Llega al Chaco y se va hacia otras provincias. Es la forma más fácil de desvincularse del material y la más dificil para la justicia de determinar el autor. Está el secuestro pero no los responsables. Por otra parte, otra cosa que también hemos visto es que se ha incrementado el comercio de cocaína. Ha mutado la materia principal, que era la marihuana. Cuando yo llegué a Presidencia Roque Sáenz Peña el monopolio de la cocaína, de la venta interna, la tenían unas determinadas personas que tenían un poder adquisitico determinado. Ellos y algunos más eran quienes manejaban el negocio. Hoy por hoy en un procedimiento callejero sospresivo de la polícía encuentran tizas de cocaína. En una detención o en un control vehicular encuentran tizas de cocaína.

¿En la mayoría de los casos investigados, las drogas ingresan por vía terrestre o aérea?
Hubo un tiempo en que todo nos llevaba a entraban por vía aérea. Desde hace dos años a ésta parte todo es vía terrestre. De todas las formas posibles habidas y por haber. En los casos más imprevisibles.

¿Qué importancia tiene la radarización en la detección de vuelos clandestinos?
Hasta ahora no hemos tenido ningún caso en que el radar nos haya brindado un aporte. Son importantes, pero es una herramienta más, no vamos a solucionar el narcotráfico con los radares. Es un elemento más de control del espacio aéreo. Es muy importante saber cómo vamos a utilizar los radares, cómo vamos a bajar la información para que luego hagamos las investigaciones. De lo contrario no nos va a servir absolutamente para nada. Si pudiéramos hacer una conexión entre la lectura del radar en casos concretos con las fuerzas terrestres que llevan adelante la investigación sería muy util. Si tenemos una investigación, y sabemos que una avioneta partiría tal día de Paraguay hacia Argentina, el radar la puede detectar.

¿Siempre debería haber una investigación previa?
Exactamente. Lo demás es solo una información de un estado de cosas. Una postal.

Otro punto que se debate en torno a la lucha contra el narcotráfico es si corresponde sancionar una ley que habilite el derribo de aviones civiles, ¿qué opinión tiene al respecto?
No estoy de acuerdo. Además nuestro país esta imposibilitado de sancionarla porque ha adherido a innumerables tratados internacionales. Hemos avanzado indiscutiblemente en la protección de los derechos humannos y en nuestro control de convencionalidad. Sería una regresión el establecer una ley que nos haga dar por tierra todas las garantías que hemos estado enarbolando desde la creación de la constitución y de nuestra ratificación de todos los tratados internacionales que hacen a los derechos fundamentales de las personas. Creo que podemos llevar adelante una lucha sin necesidad de una ley de derribo. Tenemos que ponernos de acuerdo.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, dijo que se trata de una pena de muerte sin juicio previo.
Sí, exactamente.

Este nuevo encuentro de jueces tiene una novedad respecto al anterior, que Salta puso en práctica la desfederalización de la ley de drogas (que establece que las pequeñas causas pasen a la justicia provincial), ¿cree que es necesario avanzar en otras provincias?
Muchos jueces no estamos de acuerdo, porque va a haber una interferencia entre la Justicia Federal y las justicias provinciales que van a dar por tierra las investigaciones. Porque no empezamos desde arriba hacia abajo. La investigación es de abajo hacia arriba. Un juez de provincia va a investigar un caso aislado y corta lo que uno venía haciendo hasta ese momento. Además, ¿quién va a establecer los criterios de qué es pequeña cantidad y qué es grande? Uno puede decir que son 50 kilos y para el juez de la provincia pueden ser 500. Va a haber problemas de competencia que van a obstaculizar aún más las investigaciones.