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Cuatro nietos restituidos, cuarenta nuevos represores condenados, 13 víctimas de la dictadura que ahora tienen lápidas y flores. El procesamiento de algunos íconos del apoyo civil a los dictadores, como Vicente Massot; algunos prófugos menos y la sentencia de juicios emblemáticos como la del centro clandestino La Cacha y del asesinato del obispo Enrique Angelelli, probado luego de un proceso judicial que duró 38 años. Son algunos los avances más significativos que tuvo Argentina en materia de Derechos Humanos durante el año 2014: motivos para celebrar el Día Internacional de los Derechos Humanos.

4 restituciones de nietos

Durante este año, cuatro nietos buscados por las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron su identidad. La restitución de Ignacio Guido Montoya Carlotto, el 5 de agosto pasado, fue la más mediática pero no la primera del año. El 6 de febrero, los resultados de análisis genéticos confirmaron que una joven que el 31 de octubre de 2013 se había acercado a Abuelas con dudas, era la hija de Oscar Rómulo Gutiérrez y Liliana Isabel Acuña, desaparecidos el 26 de agosto de 1976.

En los meses siguientes,  tres historias más pusieron fin a la búsqueda con final triste: el Equipo Argentina de Antropología Forense (EAAF) identificó a tres mujeres embarazadas y confirmó que habían sido asesinadas antes de parir.

El 22 de agosto recuperó su identidad  Ana Libertad Baratti de la Cuadra, la nieta de Licha de la Cuadra, una de las fundadoras de Abuelas. El jueves pasado apareció el cuarto nieto del año, el 116, hijo de Ana Rubel y Hugo Castro.

Juicios por apropiaciones

En el plano jurídico, Abuelas también dio pasos importantes. Hubo cuatro juicios vinculados a restituciones de identidad. El 9 de septiembre, se condenó a los apropiadores y el entregador de Pablo Gaona Miranda. Haydeé Raquel Ali Ahmed y Salvador Norberto Girbone fueron sentenciados a 6 y 8 años de cárcel, y su primo Héctor Girbone, que había sido el entregador, también recibió 8 años.

Juicio por la apropiación de Pablo Gaona Miranda

También se condenó a ocho años de prisión a la obstetra del hospital Militar de Campo de Mayo, Lidia Fanni Villavicencio, por falsear el certificado de nacimiento de Catalina de Sanctis Ovando.

En otro juicio corto, ayer se condenó ex sub comisario Adolfo Osvaldo Porcel a tres años de prisión por fraguar el allanamiento en el que se buscaban elementos para cotejar ADN de un nieto, Alejandro Sandoval Fontana.

El 22 de diciembre, se conocerá el veredicto contra médicos y parteras –y algunos generales  ya condenados como Santiago Riveros y Reynaldo Bignone- del hospital militar de Campo de Mayo.

Juicios al terrorismo de Estado

El Oso Acuña, el día de la sentencia en el juicio por los crímenes de La Cacha.

Con distintas velocidades, llegaron a su fin 14 juicios donde se juzgaron crímenes en diversos centros clandestinos. En octubre terminó el proceso oral y público por la primera parte de los delitos perpetrados en La Cacha, en las afueras de La Plata. Por primera vez se enjuició a la plana mayor del Destacamento de Inteligencia 101 –más algunos penitenciarios y policías-. También se develó, después de un proceso judicial abierto en el año 1976, que el obispo Enrique Angelelli fue asesinado –cuanto menos- con la aprobación tácita de las jerarquías eclesiásticas.

En el norte del país, hubo fallos relevantes: en mayo, en Tucumán, seis acusados fueron condenados a prisión perpetua por el homicidio de Osvaldo Tordo Sigfrido De Benedetti, un militante del PRT-ERP. El 29 de septiembre de 2014, por la causa "Metán" en Salta, seis represores fueron condenados a prisión perpetua. En octubre fue la sentencia contra diez acusados que operaron en el Servicios de Informaciones (SI) de la Policía de Rosario, el centro clandestino más grande de la zona sur de Santa Fe.

559 represores condenados desde 1983

Estas y otras sentencias significaron –hasta octubre de este año, cuando fue el último balance de la Procuración- 40 nuevos condenados, que engrosan la lista de los 559 represores castigados desde 1983. El número de este año significa una desaceleración. En 2013, fueron 141 los represores condenados por primera vez.

Juicios orales en marcha

En este momento hay 17 juicios orales en marcha, de los cuales 11 comenzaron este año. En esos procesos, están siendo juzgados 270 imputados por más de 2220 hechos. Entre ellos, hay juicios emblemáticos como el del centro clandestino La Perla, el más grande de Córdoba, y el de la Escuela de Mecánica de la Armada, que empezaron hace mucho tiempo, en 2012. También se están juzgando los delitos del Plan Cóndor y un segundo tramo del Plan Sistemático de Robo de Bebés.

El juicio por los crímenes de La Perla en Córdoba empezó en 2012. 

Entre los que empezaron este año, se destaca el juicio que comenzó en Mendoza contra 40 represores, entre los que se cuentan cinco ex jueces federales. También se inició el segundo juicio oral por el centro clandestino El Vesubio y los primeros debates en ciudades del interior bonaerense, como Olavarría por el centro clandestino Monte Peloni, y Junín.

Ex funcionarios judiciales, en el proceso que se les sigue en Mendoza. 

Investigaciones judiciales

Hasta octubre de 2014, se registraron 62 nuevos procesados de un total histórico, hasta el momento, de 1131. El número es levemente superior a los 56 procesados que hubo el año pasado. Desde la Unidad de Lesa Humanidad de la Procuración General de la Nación, consideran que la mejor manera de entender la dimensión del fenómeno es contar la cantidad de procesados y no el número de causas abiertas.

Más allá de las cifras, las investigaciones que avanzan hacia el juicio oral, también tuvieron hitos cualitativos por su importancia jurídica y política. Uno de ellos, la declaración indagatoria del empresario periodístico Vicente Massot, en una causa que instruye el juez subrogante Alvaro Coleffi en Bahía Blanca. Massot, actual director del diario centenario La Nueva Provincia, está acusado de ser coautor del homicidio de los obreros gráficos Enrique Heinrich y Miguel Ángel Loyola en mayo de 1976.

Vicente Massot declaró en Bahía Blanca. 

Los prófugos

En este momento hay 49 prófugos acusados por delitos de lesa humanidad. La lista había alcanzado los 73 a fines del año pasado. En la última semana tres de ellos fueron capturados: Ernesto Guillermo Luchini, quien revistó en el Destacamento de Inteligencia 144 de Mendoza y era buscado desde febrero del año pasado; el ex jefe de inteligencia del V Cuerpo del Ejército, Aldo Mario Álvarez –que estaba evadido desde 2007 y se había dado el lujo de dirigir una agencia de seguridad privada desde su clandestinidad-; y el ex agente de la Policía Federal Osvaldo Jorge Tevez, quien actuó en la delegación Rosario. Por otro lado, se sumó José Ignacio Saravia Day, buscado por justicia federal platense por la desaparición de tres conscriptos en 1976.

Las identificaciones del EAAF

Además de las tres mujeres embarazadas, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó a otros diez desaparecidos durante este año. Trece familias que tenían incertidumbre y una ausencia en la foto familiar, lograron completar una parte de la historia. La cifra implica una leve disminución respecto del año anterior, en el que fueron identificados 20 cuerpos. El organismo forense, premiado mundialmente por su trabajo en más de cuarenta países, lleva 651 identificaciones sólo en nuestro país.