La familia de la chica desaparecida en Lanús hará hoy un último acto para recordar y pedir justicia por Erica. El fiscal de la causa confía en que podrán tener un juicio oral en el corto plazo. La familia sigue la causa día por día y decidío que el acto de hoy cierre una etapa.
Ester de Soriano planificó cada detalle para el acto de esta tarde con el que conmemorará el quinto aniversario de la desaparición de su hija, Érica. Lo hará en una plaza de Villa Adelina, donde vive la familia. Hablarán los otros cuatro hijos de Ester, cantará su nieta, la hija de Érica, y se proyectarán videos para recordar a la joven que tenía 30 años al momento de desaparecer. Esta también será la última convocatoria de la familia. “Es la última vez, para cerrar un ciclo que lleva cinco años recordando a Érica y todo lo que pasó”, explicó a Infojus Noticias Ester.
“Es una forma de agradecer a todos los que nos acompañaron en estos años, familia, amigos, vecinos, porque nunca nos dejaron solos, pero también una forma de abrir consciencias, que la gente sepa que estas cosas siguen sucediendo y que para evitarlo cada uno puede aportar su granito de arena”, agregó. Cuando desapareció, Érica estaba embarazada de dos meses y medio y había discutido con Daniel Lagostena, su pareja y el único sospechoso por el caso.
Lagostena enfrenta los cargos de “homicidio agravado en el contexto de violencia familiar y privación ilegítima de la libertad coactiva”. Desde que se denunció la desaparición de Érica la causa recayó en la Unidad Fiscal N° 7 de Lomas de Zamora, a cargo de Gerardo Loureyro. El fiscal fue prudente a la hora de hablar teniendo en cuenta que el imputado está en libertad y la causa sigue en trámite. “Hay avances, la causa está lejos de ser archivada y tenemos expectativas de que llegue a juicio oral en un período razonable”, dijo Loureyro a esta agencia.
Ester lo llama día por medio a Loureyro para saber cómo sigue la causa. “El fiscal se porta muy bien, es una persona excelente, que me ha dicho que no se quiere ir de su cargo sin saber lo que pasó con Érica”, explicó Esther, quien también destacó el trabajo del juez de Garantías de la causa, Gabriel Vitale. Fue Loureyro quien un tiempo después de la desaparición de Érica y ante la evidencia que se recolectó en la casa, ordenó la detención de Lagostena, le tomó declaración indagatoria y ordenó la prisión preventiva. La medida fue avalada por Vitale, que compartió todos los argumentos de la fiscalía.
Desde que se conoció la desaparición de Érica, Ester la buscó por todos lados. Siguió uno y cada uno de los datos que le llegaron. Viajó a diferentes provincias, ciudades, recorrió parques, escuchó a todos los que le decían que tenían un dato de esa hija con “la que agradece haber compartido 30 años”.
En medio de esa búsqueda , la familia de Erica decidió difundir los mails que la chica intercambiaba con Lagostena, y que dejaban al descubierto la violencia a la que él la sometía. “Si yo trabajé y me esforcé logrando cambios para que las pesadillas vividas sean historia, haciéndome cargo, aceptando, reflexionando, y no volví a molestarte con paranoias e inseguridades, se acabaron las lágrimas, el desvelo , los celos desmedidos y tenemos paz, porque te cuesta tanto ponerle voluntad para no desencajarte cuando recibís una crítica?, le pregunta Lagostena a Érica en uno de los mails. Los correos también mostraron los cuestionamientos sobre amistades, el uso de maquillaje y las persecuciones que él ejercía.
Las pruebas
En la casa que compartían con Érica, en Lanús, se encontró la ropa que Lagostena dijo que ella llevaba puesta cuando supuestamente salió para encontrarse con sus hermanos, y también manchas de sangre lavada en el piso de la casa y pedazos de ropa interior quemadas en el hogar a leña. “Estamos hablando de una causa con 70 cuerpos, hay muchas pruebas”, dijo el fiscal Loureyro.
En 2012, por un planteo técnico de la defensa, que pidió la nulidad del legajo fiscal, la causa fue a la Cámara de Apelaciones y Garantías de la Provincia. Allí entendieron que “que la imputación era nula porque no se especificó el modo de la muerte”, explicó Loureyro. Ese revés judicial permitió que Lagostena recuperara su libertad. “Con esta resolución la Cámara se aparta de todo lo establecido en materia de lesa humanidad”, explicó el fiscal. En materia de lesa humanidad se han dado por acreditadas las muertes sin un cuerpo que acredite las formas en que esas personas fueron asesinadas.
La sospecha de los investigadores es que el cuerpo fue cremado, aprovechando la facilidad de acceso que Lagostena tenía a una cochería. “Tendríamos que revertir esta situación, (especificar) el modo en que se especifica la muerte. Es difícil, pero no imposible”, dijo Loureyro.
Junto “a la prueba indiciaria concatenada (que se reunió) que demostraba la responsabilidad de Lagostena, también se agregó la pericia psiquiátrica que se le practicó y fue determinante sobre sus rasgos de personalidad, compatibles con el hecho que se le imputa”, dijo el fiscal. Cuando recuerda este dato, Loureyro no duda en agregar: “fue lapidaria”.
El acto
Para el acto de esta tarde Ester eligió la plaza Almirante Brown, en Villa Adelina, la localidad donde crio a sus hijos. La elección de la plaza no es casual. Ahí ella llevaba a Érica a jugar y dar vueltas en la calesita. Después Érica hizo lo mismo con su propia hija. Enfrente está el colegio en el que Érica estudió, el San Andrés Avelino y la iglesia, Nuestra Señora de Luján, en el que la bautizaron y tomó la comunión.
En el encuentro se proyectarán dos videos, en uno de ellos se verán imágenes de Érica desde que nació hasta que desapareció, y su hija, que hoy tiene 17 años, cantará “Que nadie calle la verdad”. Luego hablará Ester y también sus otros hijos: Verónica, Luciano, Brenda y Mauro. “Érica era la del medio, la que desempataba”, dijo Ester que, convencida sobre la importancia de la “concientización” cree que cada uno “puede aportar su granito de arena para que este tipo de cosas no pasen más”.
CD/SH