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Infojus Noticias

8-7-2014|15:15|Asesinatos Nacionales
Los abogados evalúan presentar el caso ante la CIDH

A cinco años del doble crimen de “Kiki” Lezcano y Ezequiel Blanco

Los mató en 2009 un policía que dijo que intentaron robarle. Ezequiel tenía 25 años y Kiki, 17. El próximo sábado sus familiares los recordarán en la Villa 20, donde vivían. Casación debe resolver antes de fin de año la situación judicial de la causa.

  • Foto: Mariano Armagno.
Por: María Florencia Alcaraz

Les dispararon, los filmaron y después la Justicia dejó sus cuerpos en una morgue y en una fosa común registrados como NN. Sus muertes continúan impunes: no tienen un responsable. Hoy se cumplen cinco años del doble crimen de Ezequiel Blanco, de 25 años, y Jonathan “Kiki” Lezcano, de 17. El próximo sábado a las 13 sus familiares y amigos prepararon una jornada para recordarlos, homenajearlos y denunciar la violencia institucional en la Villa 20 de Lugano, el barrio de los chicos. Están, también, a la espera de la decisión de la Sala IV de Cámara de Casación Penal que resolverá antes de fin de año la situación judicial de la causa. Si la respuesta no es favorable, la familia junto con sus abogados evalúa presentar el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

“Hoy es un día muy triste porque me acuerdo de cómo se miraba al espejo antes de irse esa tarde. Lo vi lleno de vida ese día. Vi su sonrisa. Le dije que saliera con un abrigo que estaba fresco. Y después nunca más volvió”, dijo a Infojus Noticias Angélica Urquiza, la madre de Kiki. La mujer fue quien empujó la causa todos estos años, desde que –tres meses después de buscarlo– un  juez le dio un papelito con el número del cuerpo de su hijo y la dirección de la morgue judicial.

La única versión de lo que pasó el 8 de julio de 2009 es la de la persona que les disparó: Daniel Santiago Veyga, por entonces agente de la Policía Federal. Según él, los jóvenes quisieron robarle, estaban armados, lo encerraron en un auto y disparó para defenderse. El primero que estuvo a cargo de la causa, Facundo Cubas, le creyó y lo sobreseyó a los  tres meses.

La carátula del expediente era: “NN robo de automotor”. Los abogados de la familia de Kiki apelaron a esa decisión judicial y el expediente llegó a la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal. En noviembre de 2011 los camaristas revocaron el sobreseimiento del policía, apartaron a Cubas y ordenaron que reabra la investigación. El caso cayó en el juzgado de instrucción 24 a cargo de Juan Ramón Padilla. Este magistrado fue el primero en escuchar a Angélica. En noviembre del año pasado, después de casi dos años de investigación, Padilla decidió sobreseer a Veyga. En un fallo ejemplar, para la familia, consideró que no pudo recolectar los elementos que le permitieran procesar al ahora ex policía. Los argumentos firmados por el juez llevaron un título categórico: “Del fracaso de la justicia”.

Padilla analizó “las llamativas irregularidades que ha tenido la instrucción del sumario desde sus inicios, que en definitiva han perjudicado gravemente los intereses tanto del propio imputado como de los querellantes”. También se refirió al “doble estándar judicial”: “No rige lamentablemente, lo vemos a diario, la garantía de la igualdad ante la justicia, por cierto, si Lezcano y Blanco hubieran pertenecido a un sector social con mayores recursos todas estas situaciones, apuros por un lado, demoras, olvidados, contradicciones, por otro, no hubieran ocurrido”.

Si bien señalan como “ejemplares” los argumentos del juez, los abogados de la familia Lezcano decidieron apelar a la sentencia. “La mitad de las pruebas se perdieron porque la investigación fue mala. Nosotros pedimos que Veyga vaya a juicio oral y público. Que declara delante de alguien. La única vez que lo hizo fue por escrito y sin preguntas”, explicó la mamá de Kiki.

En su dictamen, Padilla señaló que su par Cubas avaló que la Policía Federal estuviera involucrada en la investigación de un caso en el que un miembro de esa fuerza había provocado la muerte de dos personas con su arma reglamentaria. “Se imponía desde el inicio la obligación de apartar de la recolección de la prueba e instrucción del sumario al personal policial. Cuestiones de prudencia y sentido común ameritaban la rápida convocatoria de una fuerza de seguridad distinta, como bien podría haber sido la Gendarmería o Prefectura; pero nada de eso se hizo”, señaló en su momento.

En la Villa 20 de Lugano la imagen de Kiki está en murales y paredes pintadas. También, está a la “Casita de Kiki” un espacio donde la Agrupación Kiki Lezcano ofrece talleres y distintas actividades para los jóvenes del barrio. El próximo sábado en Fonrougue y Chilavert recordarán a los dos jóvenes asesinados. También habrá música, radio abierta, talleres y la inauguración del primer piso de la Casita de Kiki. La temática de la jornada será el gatillo fácil y la violencia institucional. El doble crimen fue la expresión extrema de la violencia del Estado.

Pero no era la primera vez que lo hostigaban. Desde hacía dos años los agentes de la comisaría 52 perseguían a Kiki, que se estaba recuperando de su adicción al paco. Kiki hoy tendría 22 años y Ezequiel Blanco 22.

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