A Silvia Suppo no la amedrentaron las amenazas telefónicas que recibió cuando debía testificar contra el ex juez Víctor Hermes Brusa. Su testimonio fue fundamental para las condenas del primer juicio por delitos de lesa humanidad realizado en Santa Fe. Cinco meses después la mataron.
–Nos dice por favor su nombre completo
–Sí, Silvia Susana Suppo. DNI: 12.304.464.
Así comenzó la declaración de la testigo Silvia Suppo en octubre de 2009 en un juicio por delitos de lesa humanidad. El 22 de diciembre de ese año se leyó la sentencia de la causa n° 03/08 que terminó con las condenas de Víctor Hermes Brusa, Héctor Romeo Colombini, Juan Calixto Perizzotti, María Eva Aebi y Mario José Facino. Las penas fueron entre 19 y 23 años y no solo fue una causa importante por ser la primera de ese tipo que se realizaba en la capital santafesina, sino que Brusa es un ex juez federal. En el juicio y gracias al testimonio de Silvia Suppo, entre otros, se probó que siendo juez presenció sesiones de tortura, tomó declaraciones en centros clandestinos de detención y obligó a los detenidos a firmar testimonios obtenidos bajo tortura.
Silvia militaba cuando era joven en los barrios marginales de Rafaela. La secuestraron durante la dictadura, fue conducida a Santa Fe y estuvo detenida en el centro clandestino conocido como La Casita. Sometida a distintas violencias, Silvia pudo reconstruir y pensar las violaciones a las que fue sometida como sinónimos de tortura, con su carácter particular de violencia de género. La dejaron embarazada y le practicaron un aborto. Diecinueve meses después de su captura, fue dejada en libertad. Su pareja en ese momento ya estaba desaparecida. Reinaldo Hammeter fue secuestrado de la puerta de la catedral de Rafaela el 25 de enero de 1977.
El 29 de marzo de 2010 alrededor de las 9 de la mañana, dos personas entraron a su local de venta de cueros y la mataron a cuchillazos. Su marido, Jorge Destéfani también era ex preso político y había fallecido el año anterior. En ese momento, Silvia Suppo, además de ser testigo en causas por delitos de lesa humanidad, impulsaba como denunciante la investigación por la suerte que corrió Hammeter.
Marina y Andrés, los hijos de Silvia, impulsan los reclamos para que su muerte se esclarezca. La justicia provincial muy rápidamente había definido que se trataba de un homicidio en ocasión de robo. Desde la asociación “Verdad y Justicia por Silvia Suppo”, que cuenta con el apoyo de organizaciones de derechos humanos, declararon en numerosas ocasiones que Silvia había sido amenazada desde su incorporación como testigo en las causas de lesa. La hipótesis que manejan es que se trató de un asesinato político.
Los hijos de Silvia denunciaron, además, que la policía y los funcionarios judiciales que actuaron en ese momento no protegieron la escena del crimen y ocultaron prueba. Dos jóvenes fueron arrestados y confesaron haberla asesinado: Rodolfo Cóceres y Rodrigo Sosa. Trabajaban como cuidacoches cerca del local de cueros. Desde la asociación no tienen certezas de la culpabilidad de los detenidos.
En 2011 la Corte Suprema de Justicia resolvió que el caso fuera seguido en fueros federales. La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se sumó como querellante. Hoy la causa está en manos del juez de Rosario Marcelo Bailaque. Hasta fines del año pasado el juez a cargo era Reinaldo Rodríguez, apartado tras denuncias de la querella por inacción, demoras y obstrucción de la investigación.
El fiscal federal a cargo de la instrucción, el Dr. Walter Rodríguez, dijo a Infojus Noticias que “el Ministerio Público Fiscal ya pidió la elevación a juicio de la causa, pero falta concretarla en sede judicial”. Los atrasos se deben a diferencias de criterios entre el juez recusado Reinaldo Rodríguez y el Tribunal Oral y “ahora el Dr. Bailaque estuvo produciendo la prueba sugerida por la cámara federal de apelaciones de Rosario”.
–¿Cómo está caratulada la causa?
–La calificación jurídica del hecho es homicidio en ocasión de robo, aunque yo en mi requerimiento de elevación a juicio incluí como acusación alternativa que el móvil haya sido inspirado en la afectación de los procesos relacionados con delitos de lesa humanidad.
Es decir, la existencia del homicidio y sus responsables materiales está en evidencia, pero en el juicio deberá establecerse cuál de las dos variantes es la correcta (homicidio en ocasión de robo o si se mató a Suppo para intentar frenar los juicios por amedrentamiento a la víctimas testigos).
–¿Está prevista la reconstrucción del hecho?
–La reconstrucción del hecho sería una de las medidas principales para introducir en el juicio oral ante el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Santa Fe.
Silvia murió hace cuatro años, a cinco días del aniversario n° 34 del último golpe de estado que la tuvo como víctima. Tenía 51 años. Sus hijos reclaman justicia acompañados por las Madres de Plaza de Mayo, la agrupación HIJOS de Santa Fe y de Rosario, y distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales de la ciudad de Rafaela.