En el megajuicio por los crímenes cometidos en la ESMA sigue el alegato de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. La abogada de la querella, Lucía Gómez Fernández, señaló que la represión durante la última dictadura fue "un plan para la eliminación de la militancia". Y agregó que "las víctimas no eran apresadas en combate", sino "asesinadas o secuestradas" y trasladadas a centros clandestinos.
Luego de la feria judicial, se reanudó el megajuicio por los crímenes cometidos en la órbita de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). En esta oportunidad, continuó la etapa de alegatos de las partes querellantes con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Luego seguirán el grupo Kaos, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y Justicia Ya! El debate se reanudará el lunes próximo.
El contexto en el que se produjo la represión durante la última dictadura "no fue el de una guerra", sino que se trató de "un plan para la eliminación de la militancia", dijo en su exposición Lucía Gómez Fernández, la representante de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. "Las víctimas no eran apresadas en combate", sino "asesinadas" o "secuestradas" y trasladadas a centros de detención clandestinos, amplió la abogada al iniciar su exposición ante el Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5).
La letrada describió el "contexto" en el que se produjeron los delitos, entre ellos los que se juzgan en este tramo de la "megacausa ESMA". "No existió causa legal alguna para la represión ni hubo dos bandos equivalentes", dijo la querellante y citó palabras del fallecido dictador Jorge Rafael Videla cuando, en 1976, afirmó que las organizaciones políticas y armadas, en algunos casos, se hallaban en un estado de "impotencia absoluta".
La abogada criticó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y los indultos del ex presidente Carlos Menem y destacó la anulación de esas normas en 2003 por el Poder Ejecutivo Nacional, un fallo de la Corte Suprema que en 2007 cambió su postura, y, en 2010, la decisión del Congreso de declarar "Política de Estado" la lucha por los derechos humanos.
Una vez concluida esta etapa, comienzan los alegatos de las defensas para luego dar lugar al momento de la réplica, en que las partes querellantes y el Ministerio Público Fiscal pueden responder a la defensa. Por último, los imputados tienen derecho a manifestar sus últimas palabras antes del dictado de la sentencia.
La tercera etapa de la magacausa
Esta tercera etapa de la megacausa ESMA comenzó hace tres años. Este juicio, uno de los más grandes en la historia judicial del país, son investigados los casos de 789 víctimas. Comenzó con 68 personas imputadas: civiles, miembros de la Marina y de la Policía Federal, entre otros. Por el fallecimiento de algunos y el apartamiento de otros por motivos de salud, ahora los imputados son 56. Por primera vez, además, se están juzgando a los pilotos de los “vuelos de la muerte”.
La fiscal Mercedes Soiza Reilly pidió prisión perpetua para 52 represores, entre ellos los ex oficiales de la marina Jorge Acosta y Alfredo Astiz. Para otros cuatro procesados, el Ministerio Público Fiscal requirió en aquella ocasión penas de 10 a 25 años de prisión.
El primer juicio, en diciembre de 2007, quedó inconcluso, porque el único procesado en esa ocasión, el prefecto Héctor Febres, murió un día antes de la lectura de la sentencia. El segundo comenzó a fines de 2009 y terminó con la condena a prisión perpetua para 14 de los procesados: Acosta, Astiz, Ricardo Cavallo, Oscar Montes, Antonio Pernías, Jorge Radice, Adolfo Donda, Raúl Scheller, Alberto González, Julio Cesar Coronel, Ernesto Weber y Néstor Omar Savio.
En ese juicio Juan Carlos Fotea, ex sargento de la policía federal, fue condenado a 25 años de prisión; Carlos Capdevilla, a 20 y Juan Antonio Azic a 18, mientras que los ex marinos Juan Carlos Rolón y Pablo García Velasco fueron absueltos.
El juicio se desarrolla en la Sala AMIA de los Tribunales Federales de Retiro. El debate se reanudará el lunes próximo.