A diez años del crimen de Ariel Malvino, la causa aún no llegó a juicio oral
En 2006, el joven falleció luego de que tres jóvenes correntinos le pegaran hasta matarlo, en una playa de Brasil. Los acusados –Eduardo Braun Billinghurst, Andrés Gallino y Horacio Pozo– fueron indagados en 2007. Luego, la Justicia argentina respondió a un exhorto remitido desde el país vecino. Ahora, el caso está a la espera de que la jueza Souza Freitas resuelva si eleva la causa a juicio.
Francisco Méndez (izquierda), Horacio Pozo (arriba) y Eduardo Braun Billinghurst (derecha).
Foto: Télam.
Ariel Malvino tenía 23 años cuando tres jóvenes correntinos le pegaron hasta matarlo, la mañana del 19 de enero de 2006. Estaba de vacaciones en el sur de Brasil, en la playa de Ferrugem. A diez años de la muerte, sus familiares continúan con el reclamo de Justicia, ya que ninguna de las personas identificadas de provocarle la muerte fueron condenadas.
Apenas se conoció que los sospechosos identificados por los investigadores brasileños eran correntinos, varios jueces se excusaron de intervenir en la causa por estar vinculados a las familias de los acusados: Eduardo Braun Billinghurst (28), Andrés Gallino (28) y Horacio Pozo (33).
Testigos que declararon ante la policía brasileña señalaron a Gallino, Pozo y Braun Billinghurst como los responsables de la muerte: Pozo le habría dado una trompada desde atrás que hizo caer a Ariel al suelo, golpeando su cabeza contra una loseta de cemento que había en la calle; y Braun Billinghurst fue quien le arrojó una piedra de unos 17 kilos cuando Ariel estaba con convulsiones en el piso.
Los pasos de la causa
Al año de la muerte, Elianne Alfredo Cardoso, una jueza de Garopaba (Estado de Santa Catarina, Brasil), hizo lugar a la acusación que el fiscal Fabio Fernández de Oliveira Lyrio formuló contra los tres correntinos, aunque no dispuso sus detenciones.
Braun Billinghurst, Gallino y Pozo fueron indagados en octubre de 2007, después de responder un cuestionario por escrito. El primero fue acusado de tentativa de homicidio agravado por el estado de indefensión de la víctima y los otros dos por lesiones corporales seguidas de muerte. Los tres se declararon inocentes y negaron haber participado en la pelea.
En abril de 2012, llegó a la Argentina un exhorto judicial de Garopaba y antes de ser enviado a Corrientes el juez federal Daniel Rafecas cumplió con una primera parte del pedido: tomó declaración a cuatro testigos presentados por la familia de la víctima.
En 2013, para cumplir con la otra parte del exhorto internacional, el juez correntino Juan Carlos Vallejos tomó nuevas indagatorias a los tres jóvenes acusados y a siete testigos propuestos por la defensa.
Las preguntas enviadas por la justicia brasileña llegaron en portugués, fueron traducidas al castellano y cuando volvieron a Brasil quedaron paralizadas, ya que no se conseguía un perito traductor. Ahora, el caso espera que la jueza Souza Freitas resuelva si hay mérito para elevar la causa a juicio.
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