El Equipo Argentino de Antropología Forense identificó los restos del médico Carlos Espeche. Lo asesinó la dictadura a comienzos de abril de 1976. Pablo Salinas, abogado del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), escribió este texto en su memoria.
Si mañana en mi boca
despertara el silencio,
y en mi lengua cansada
no están mis compañeros
que mal rayo me parta
y en el mar de su sangre
que naufrague mi nombre
pues merezco ser nadie.
c.e.a. (homenaje a los compañeros caídos en Margarita Belén).
Darío Olmos, miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense, confirmó que fueron encontrados los restos del mendocino desaparecido en el Pozo de Vargas, provincia de Tucumán. Se trata del médico Carlos Espeche, quien fuera asesinado a comienzos de abril de 1976. Sus hijos, Mariano y Ernesto Espeche, debieron esperar 38 años para conocer el paradero. Mientras que su mamá, Mercedes Eva Salvadora Vega, aún permanece desaparecida.
El miércoles 19 de noviembre pasado estaba a punto de ir a tribunales a trabajar como todos los días y sonó el teléfono de un modo diferente. Atendí y era mi amigo y compañero Ernesto Espeche, actual director de Radio Nacional Mendoza. Ernesto me dijo: “Pablo, encontraron los restos de mi papá en Tucumán. Murió combatiendo la dictadura”.
Hacía unos días que Ernesto me había dicho que lo habían llamado del Equipo Argentino de Antropología Forense. Los dos sabíamos, como militantes históricos que somos, que cuando te llama el Equipo es porque primero le avisan a los familiares y después se hace público.
La noticia me impactó en lo más profundo de mi ser, no puede ir a trabajar, por supuesto que no, no pude hacer otra cosa que decirle primero al compañero Ernesto una reflexión y esa reflexión es que: "No nos equivocamos apoyando a Néstor y Cristina". Si no hubiera sido por el cambio de la Corte Suprema y el impulso a los juicios (bajada del cuadro de Videla incluido) este día no hubiera llegado y la causa judicial que yo promoví y promuevo contra los asesinos del padre de Ernesto hubiera seguido en la oscuridad, pensando que Carlos Espeche había sido traído a un hospital mendocino.
Pero la realidad es la única verdad y el descubrimiento del EAAF manda la causa adonde debe ser investigada: en Tucumán, por el fiscal Pablo Camuña.
Después de cortar el teléfono no pude hacer otra cosa que romper a llorar, pensando en todos los compañeros que hundieron su sangre en el lodo de este país y que hoy reciben un poco de justicia.
Son nuestros compañeros los que guían nuestra lucha cotidiana, la de Ernesto dirigiendo radio nacional, la mía luchando, promoviendo la querella contra Otilio Romano y los jueces cómplices. No podemos hacer otra cosa, es nuestra historia y el derecho y las ciencias sociales son una construcción histórica en un momento determinado.
Pero lo que ocurre en Argentina no ocurre en ninguna otra parte del mundo, en el mundo la impunidad se impone, en Uruguay Mujica es muy austero pero los represores gozan de impunidad, en Chile igual, en Paraguay, en Guatemala la impunidad pasea libremente.
Argentina marca un hito en derechos humanos y nosotros podemos pensar algo que nos lleva mucha tranquilidad, que es que no nos equivocamos apoyando a Néstor y Cristina.
Carlos tendrá su sepultura en Mendoza, acompañado por todos los organismos de derechos humanos y sus dos hijos, los compañeros Ernesto y Mariano, que son luchadores por los derechos humanos. Hoy otro país va surgiendo.
Hasta la victoria siempre, compañero Carlos Espeche.