Eso había declarado Juan Carlos Lavia en 2012 sobre la apropiación de Florencia Laura Reinhold Siver, por la que ahora está siendo juzgado junto a su esposa, Serafina Susana Marchese. En el juicio hoy declaró una tía de la joven, que vive en Israel. Por videoconferencia contó cómo era su cuñada, la mamá biológica de Florencia Laura. Luego dio su testimonio un médico propuesto por la defensa.
La espera de una madre desesperada, los secretos de un médico que descendió al horror y lo persiguen los recuerdos, y un embarazo que se desarrolló en las peores condiciones fueron algunos de los puntos sobre los que avanzó hoy el juicio por la apropiación de Florencia Laura Reinhold Siver. En el banquillo de los acusados están Juan Carlos Lavia y Serafina Susana Marchese, el matrimonio de civiles que la apropió, y Vicente Francisco De Luca, el médico amigo de Lavia que firmó el acta apócrifa de nacimiento. “Todos los testimonios fueron contundentes”, dijo a Infojus Noticias Pablo Lachener, el abogado de la querella representada por Abuelas de Plaza de Mayo.
El lunes próximo alegarán la querella y la fiscalía. El martes lo hará la defensa y luego el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 5 dará su veredicto. Florencia recuperó su identidad en agosto de 2011 y el martes pasado dio su testimonio.
Santiago Colomer fue el primer testigo en declarar hoy. Fue novio de una de las hijas del médico militar Aldo Clemente Chiappe, señalado como el entregador de Florencia Laura a Lavia. Chiappe y Lavia compartían una guardia semanal en el sanatorio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en Haedo. En el relato que Lavia dio a la justicia en 2012, cuando fue citado por la apropiación de Florencia, aseguró que le había contado a Chiappe que él y su mujer no podían tener hijos y que le habían sugerido adoptar. Y que fue entonces cuando Chiappe le dijo que podían darle “una criatura que habían dejado en el hospital Naval de La Plata”: “A los pocos días me entregó a la nena de menos de un mes”, recordó entonces. Aseguró que “nunca” dudó de la historia. Y agregó: “No tenía ni idea de lo que estaba pasando” en el país, en referencia a la dictadura cívico-militar.
Colomer contó que él supo de las actividades de Chiappe en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) porque, en las vísperas de la Navidad de 2003, el médico intentó suicidarse y en ese contexto les contó a sus hijos las cosas que había hecho ahí. Les dijo que estaba atormentado por los recuerdos de aquellos años. En ese centro estuvieron detenidos los papás de Florencia Laura: Susana Siver y Marcelo Reinhold, tras haber sido secuestrados el 14 de agosto de 1977. Entonces tenían 21 y 22 años, estudiaban Derecho y militaban en la JUP/Montoneros.
Después, desde Israel donde vive desde hace más de dos décadas, declaró Alicia Margulies de Siver. La mujer es viuda de Lito, el hermano de Susana. Por video conferencia contó cómo era Susana y cómo conoció a Marcelo. También describió cómo las dos estaban embarazadas al mismo tiempo y tenían planificados sus partos para enero de 1978. El recuerdo de la mamá de Susana estuvo presente cuando Margulies recordó que tras un llamado de Susana desde la ESMA, su madre no se despegaba del teléfono por si ella volvía a llamar. La desesperación y la angustia parecían palpables y tan fuertes como hace casi cuatro décadas. La descripción de Margulies fue la de un infierno en el que se vivía una angustia constante por no saber lo que había pasado ni con Susana, ni con la beba. El cuerpo de Marcelo apareció en noviembre de 1977 adentro de un auto incinerado, a un costado de la Panamericana.
Luego declaró el médico Juan Carlos Gesualdo, un testigo propuesto por la defensa, que trabajó con Chiappe y Lavia en el sanatorio de la UOM. El hombre, que entró a trabajar cuando Lavia y su mujer ya tenían a Florencia viviendo con ellos, no logró aportar demasiado y respondió con evasivas.
Testigo de la historia
Hoy Florencia, que declaró la semana pasada, volvió a estar presente en la sala, donde también estaban sus tíos Augusto y Adriana Reinhold y varios primos suyos y de su padre. Todos escucharon y vieron los videos con los testimonios que varias sobrevivientes de la ESMA –como Lila Pastoriza y Sara Solarz de Osatinsky- dieron al Tribunal N° 6 en el juicio por Plan Sistemático. La restitución de la identidad de Florencia se dio en 2011, en medio del debate judicial que terminó condenando a Jorge Rafael Videla –entre otros genocidas- a 50 años de prisión.
En ese juicio las sobrevivientes hablaron de Marcelo, de Susana y del embarazo que ella cursó en ese centro clandestino y la beba que tuvo, en el Hospital Naval de la ciudad de Buenos Aires.
Florencia sabe que nació el 15 de enero de 1978. Lo supo por los testimonios de esas sobrevivientes de la ESMA, que lo recordaban por que “esa madrugada fue la que mataron a (Norma) Arrostito. De mi mamá no se sabe más nada desde que me separaron de ella”, contó Florencia en su declaración. “Supongo que hasta febrero lo pasé con ella, que me pudo amamantar. Sé que me apodó “Lauchita”, porque era muy chiquita”, agregó. Susana también la llamó Laura y por eso Florencia, cuando cambió su identidad en 2011 se puso: Florencia Laura.
Florencia Laura tiene 37 años, es médica clínica, está casada y tiene dos hijos, un varón y una nena. Mantiene una buena relación con Lavia y Marchese y va construyendo un vínculo con su familia biológica.
Durante el juicio por Plan Sistemático también dieron su testimonio los responsables del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que hicieron los análisis a Florencia. Esos testimonios fueron incorporados en este debate por escrito.
El lunes a las 9.30 comenzarán los alegatos de la querella y luego será el turno de la fiscalía. El martes lo hará la defensa y más tarde se conocerá el veredicto.
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