Julio Benítez está imputado por el delito de “estrago”. Dentro de los próximos diez días se definirá si la calificación será “culposa” o “dolosa”. Ayer declaró que no recordaba en qué estaciones paró ni cómo lo hizo.
El maquinista Julio Benítez, que conducía el tren accidentado el sábado último en la estación Once, fue sometido a un exámen por el Cuerpo Médico Forense en el Palacio de Justicia porteño. Benítez pasó la noche en la alcaidía de ese edificio por decisión del juez federal Ariel Lijo, que ayer lo indagó y dejó detenido. Uno de los heridos pidió ser querellante y solicitó allanar el gremio ferroviario.
El motorman fue trasladado desde los tribunales federales de Retiro a la alcaidía del Palacio de Justicia en Talcahuano 550, donde permaneció unas horas para ser sometido por el Cuerpo Médico Forense a estudios médicos y psicológicos que pedirá el juzgado. En base a los resultados, la justicia podría ordenar que se “le realicen otros complementarios”, dijo a Infojus Noticias una fuente vinculada a la investigación judicial.
La comisión creada en la órbita del Ministerio del Interior y Transporte para investigar el choque de trenes de Castelar ocurrido en junio, también tendrá a su cargo las pesquisas sobre el incidente ferroviario en Once. La medida fue publicada hoy en el Boletín Oficial. La resolución lleva la firma del ministro Florencio Randazzo.
En tanto, uno de los heridos en el accidente de la línea Sarmiento pidió ser querellante y solicitó allanar la sede del gremio La Fraternidad. La petición fue realizada por Rubén Siriani, patrocinado por el abogado Gregorio Dalbón, que dijo haber sido pasajero del tren y pidió varias medidas de prueba. En el escrito, Dalbón pidió allanar el gremio para buscar eventuales "elementos que permitan comprobar si el imputado pudo haberlo planeado conjuntamente con autoridades del sindicato al que él mismo pertenece". Y pidió las declaraciones testimoniales del titular de ese gremio, Omar Maturano, y del gremialista del Sarmiento Rubén Sobrero.
Pericias esperadas
En tribunales aguardan las imágenes y datos del disco rígido sobre el que trabaja una empresa privada. Es para recuperar el material dañado del dispositivo que fue arrancado de la cabina instantes después del choque y que apareció en la mochila de Benítez. “Esperan poder tener las imágenes hoy mismo y en base a eso lo llamarían a Benítez para que amplíe su declaración indagatoria”, explico la misma fuente a Infojus Noticias. La justicia también espera un los resultados de un peritaje practicado sobre los rastros de sangre encontrados en el disco y la consola de la cabina.
En la indagatoria Benítez dijo no recordar haber manipulado ambos instrumentos. "No me acuerdo de haber extraído el disco ni nada respecto de él. Hay cosas que no podría asegurar que ocurrieron. Cuando traté de ver, en uno de esos flashes, vi todo rojo y era porque tenía los ojos llenos de sangre", aseguró el hombre que lleva casi una década manejando formaciones ferroviarias.
Lijo también aguarda la recuperación de las imágenes de la cámara que estaba ubicada en la cabina del motorman, debido a que se dañó una parte del disco rígido. Sus ayudantes intentaban conseguir un repuesto para avanzar en ese trabajo. Según fuentes judiciales, existen pocas probabilidades de que el disco rígido pueda recuperarse.
Las primeras imágenes a las que accedieron los investigadores mostraban a Benítez manejando la formación como “sobrando la situación”, “canchereando”, “displicente”. Otra de las imágenes a las que habrían tenido acceso corresponde al viaje de ida de Castelar a Moreno (anterior al que terminó en el choque). Ahí Benítez aparecería cantando frente a la cámara. La abogada de Benítez es Valeria Corbacho, que también defiende a Marcos Córdoba, el maquinista que irá a juicio oral por la tragedia del tren de Once de febrero de 2012, en la que murieron 51 personas, en el mismo andén donde ocurrió el choque del sábado.
Entre las filmaciones que vieron los investigadores de la causa está el material capturado por una cámara ubicada en el último vagón de la formación. Los voceros destacaron que el juzgado "ya recibió" una filmación obtenida con una cámara ubicada en el último vagón, en el que se podría ver que el tren entró al andén 2 de la estación Once a gran velocidad y sin aparentes intentos de frenado. En los próximos días podrían comenzar a tomarse declaraciones informativas o testimoniales y se prevé que comiencen a presentarse algunas de las víctimas del choque.
Benítez está imputado por el delito de “estrago”. Dentro de los próximos diez días se definirá si la calificación será “culposa” o “dolosa”. Esta última implica una pena mayor. Prevista en el artículo 191 del Código Penal, prevé penas de hasta 10 años de cárcel para aquel que "por imprudencia o negligencia o por impericia o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un descarrilamiento con lesiones". Las próximas horas son claves para el futuro judicial de Benítez y el avance de la causa.