Infojus Noticias

Gustavo Andrés Deutsch, ex dueño de la empresa Lapa, que el domingo por la tarde murió al precipitarse su avión sobre el barrio Nordelta, “tenía su licencia de aviador habilitada” confirmaron a Infojus Noticias fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).

Las mismas fuentes explicaron que las licencias que habilitan a pilotear aviones y avionetas “se renuevan cada seis meses y la de Detusch todavía tenía varios meses de vigencia por delante”.

El accidente, en el que perdieron la vida Deutsch y su mujer, Graciela Villaruel, ocurrió a las 15:15 del domingo, cuando el matrimonio volvía de su campo en Junín hacia el aeroparque Jorge Newbery. Ahí estaba el hangar de Tango Jet, la empresa  de taxis aéreos de Deutsch, y a cuya flota pertenecía el avión accidentado.

El avión cayó sobre la zona de La Isla, uno de los barrios de Nordelta, y causó la destrucción total de cinco viviendas que comenzaron a incendiarse tras el impacto de la nave.

Las causas del accidente son investigadas por la ANAC y en el caso interviene el Juzgado Federal N° 2 de San Isidro a cargo de Sandra de Arroyo Salgado.

“El accidente plantea una serie de dudas sobre qué es lo que realmente ha pasado, porque es un accidente totalmente atípico” aseguró Jorge Pérez Tamayo, secretario gremial de la confederación argentina de trabajadores de transporte, en el programa Guetap de radio Vórterix.

Pérez Tamayo explicó que el vuelo tenía una serie de condiciones muy favorables “un piloto muy experimentado, el avión muy seguro, uno de los más utilizados para transporte de pasajeros, no sólo acá sino en el resto del mundo”, enumeró.  “O sea, el hecho de que se haya estrellado contra el piso, plantea que evidentemente ha ocurrido algo de forma espontánea y no ha permitido un contacto con el control”, agregó.

Sus últimas palabras

Minutos antes de que el avión se precipitara a tierra, desde la torre de Control habían hablado con Deutsch.  

-          Andy ¿estás perdido, estás fuera del eje, querés que te guíe?", preguntó a Deutsch un operador desde la torre de control de Aeroparque.

-          No, gracias. Ya lo bloqueo, ya lo encuentro, respondió el empresario de 78 años.

El único testigo que vio caer al avión ratificó que no venía con fuego y que se estrelló a alta velocidad con sus motores funcionando a pleno, lo que descartaría en principio que hubiera dejado de funcionar una o las dos plantas impulsoras.

Las casas sobre las que pegó la aeronave –que primero habría dado contra un árbol- están a metros de una laguna. Entre las hipótesis que se expusieron desde las primeras horas estaba que Deutsch ante un desperfecto técnico hubiera querido acuatizar. Pérez Tamayo explicó que eso era “muy difícil” para un avión de alto vuelo, teniendo en cuenta las distancias y la velocidad que llevaba la nave.  “No sé si se desplomó o bajó en picada. El ángulo que toco el terreno es importante para determinar qué pasó. Dónde tocó por primera vez y dónde por última, van a ayudar. Lo va a determinar la junta”, agregó Pérez Tamayo.

Las hipótesis que se manejan acerca de las causas del accidente contemplan desde una indisposición cardíaca o de otro tipo hasta algún inconveniente técnico que no pudo ser reportado. "La aproximación se venía desarrollando con normalidad hasta el momento de la comunicación con el controlador, que le indica que está fuera de su eje y le dice si quiere que lo guíe para retomar el rumbo correcto", precisaron fuentes de la investigación. Y agregaron: "Desde ese momento no se sabe más nada. No hubo comunicación sobre ninguna anormalidad, simplemente se perdió contacto en el radar segundos después. Incluso un avión de Austral que venía detrás lo tuvo en sus instrumentos hasta el momento en que se precipitó a tierra".